Protestas en India tras la detención de un activista que quería ayunar contra la corrupción
- Anna Hazare iba a iniciar un ayuno de protesta
- Ha sido arrestado en un apartamento de Nueva Delhi
- La campaña contra la corrupción moviliza a miles de personas
La Policía india ha detenido este martes a unas 300 personas de manera "preventiva", tras el arresto a primera hora del popular activista indio Anna Hazare por querer iniciar una huelga de hambre contra la corrupción.
Las detenciones se han producido en la capital india, Nueva Delhi, donde se han incrementado las medidas de seguridad, al igual que en otros puntos del país asiático ante el temor a altercados.
Según los medios locales, seguidores del septuagenario activista gandhiano se están congregando, haciendo ayunos de protesta o cadenas humanas en apoyo a Hazare en numerosas ciudades indias como Chennai (sur), Jaipur (norte) o Bombay (oeste).
Arrestado por querer ayunar
Hazare ha sido arrestado esta mañana después de que mandos policiales mantuvieran una entrevista con él en un apartamento del este de Nueva Delhi y comprobaran que pretendía seguir con su plan, que no contaba con la aprobación de las autoridades.
El activista, que había escogido como escenario para su protesta el parque capitalino de Jai Prakash Narai, ha sido detenido en presencia de unos 500 seguidores, según la agencia local PTI.
"No dejéis que mi arresto pare el movimiento. Esta es la segunda lucha de la nación por la libertad. El mundo entero sabe cómo de profundas son las raíces de la corrupción" ha dicho Hazare a la prensa.
Las autoridades también han detenido a otros dos destacados activistas afines a Hazare: la primera mujer policía india, Kiran Bedi, y Arvind Kejriwal.
"Me han dado a entender que se me niega el permiso. Iremos allí. Si soy arrestado, continuaré con mi huelga en la cárcel. Si me liberan, volveré al lugar para continuar con el ayuno", anunció el lunes Hazare.
Por una ley contra la corrupción
El activista quería comenzar un ayuno indefinido después de que un equipo compuesto por él y otros miembros de la sociedad civil haya sido incapaz de llegar a un acuerdo con un comité gubernamental para redactar un borrador conjunto de ley contra la corrupción.
Hazare puso en jaque el pasado abril al Gobierno indio con un ayuno que duró cinco días, hasta que el Ejecutivo cedió a sus demandas y aceptó negociar con la sociedad civil una nueva legislación para combatir las prácticas corruptas.
El activista volvió a ayunar en junio durante un día en protesta por una actuación policial contra un popular gurú, Baba Ramdev, que también se había unido a su cruzada.
En los últimos meses se han destapado varios escándalos de corrupción en el gigante asiático que han puesto al Gobierno en el ojo del huracán. El más sonado es el referente al reparto fraudulento de licencias de telefonía móvil de segunda generación (2G), algo que según la Auditoría General podría haber costado al erario público hasta 40.000 millones de dólares.
Según una encuesta reciente, la mayoría de los indios cree que el Gobierno de su país es corrupto (60%) y apoya a los activistas que luchan contra esta práctica.