Salé anuncia que volverá "pronto" a Yemen y arremete contra la oposición
- El líder yemení se ha dirigido a sus partidarios en un discurso televisado
- Ha acusado a sus opositores de robar los eslóganes a los manifestantes
- Al menos 24 personas mueren en los choques entre el ejército e islamistas
El presidente de Yemen, Alí Abdalá Salé, ha anunciado en un discurso televisado desde Arabia Saudí, donde ha sido intervenido, que volverá "pronto" a la capital del país, Saná, pese a los insistentes rumores de que no lo hará debido a las presiones de Estados Unidos y la monarquía saudí.
"Pronto estaré en nuestra capital Saná", ha declarado Salé, herido el pasado 3 de junio en un ataque contra su palacio, al acabar un discurso en el que ha criticado violentamente a la oposición.
Salé se ha dirigido a miles de miembros de tribus leales a él que se han reunido en Saná para "ayudar a resolver la crisis" en Yemen, según la agencia oficial Saba.
Este encuentro precede a otro que se producirá el próximo miércoles, cuando los opositores planean reunirse para hacer un frente común y relanzar sus demandas de que haya una transición política.
En este sentido, el presidente de Yemen ha acusado a sus opositores de haber "robado" los eslóganes de los jóvenes manifestantes que se levantaron contra su régimen dentro de la oleada de revueltas en el mundo árabe y los ha calificado de "residuos de marxistas, talibantes y partidarios del imán", en referencia al antiguo rey yemení.
Saleh reapareció un mes después de su intervención con un aspecto casi irreconocible en un discurso en el que hacía un llamamiento al diálogo y no hablaba de forma específica de la fecha de su retorno.
Ahora, con un aspecto visiblemente mejorado, ha vuelto a usar el tono belicoso contra sus opositores, con los que mantiene un enfrentamiento de siete meses que le han obligado a anunciar su dimisión cuando se celebren comicios, aunque los jóvenes que se manifiestan en las calles piden de forma insistente su salida inmediata.
Enfrentamientos con los islamistas
En el tiempo que ha pasado fuera del país han seguido los enfrentamientos entre el ejército y los opositores. Así, al menos 24 personas, entre las que figuran 5 soldados y 19 partidarios de un líder tribal, han muerto en las últimas horas en duros combates entre ambas partes.
Los enfrentamientos se desencadenaron después de que cientos de hombres armados pertenecientes al opositor Partido de la Reforma Islámica atacaran la pasada medianoche un cuartel de la Guardia Republicana próximo a la capital yemení.
La Guardia Republicana está comandada por el general Ahmed Ali Abdalá Salé, hijo mayor del presidente yemení, Ali Abdalá Salé, mientras que el Partido de la Reforma Islámica -brazo político de los Hermanos Musulmanes en Yemen- ha liderado las amplias protestas que desde el pasado enero reclaman la dimisión del gobernante.
Según ha precisado una fuente militar, el ataque tuvo por objetivo el campamento de la brigada 62 de la Guardia Republicana y se saldó con la muerte de cinco soldados mientras que otros trece resultaron heridos.
Las fuerzas de seguridad respondieron entonces con fuego de artillería y misiles en unos combates que causaron la muerte de 19 opositores del régimen, apuntaron fuentes tribales.
Respaldados por tanques, los militares siguieron a los atacantes hasta sus aldeas e irrumpieron en la aldea de Al Shaab, ubicada en la zona de Arhab, al norte del aeropuerto internacional de Saná.
Por otra parte, habitantes de los barrios del norte de Saná han escuchado varias detonaciones fuertes en Arhab, localidad situada a 30 kilómetros al norte de Saná donde se suceden enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los opositores desde principios de mayo pasado.
Las autoridades yemeníes acusan al Partido de la Reforma Islámica de querer controlar el acceso norte de la capital y el único aeropuerto internacional.