Seis años de prisión para un hombre que intentó matar a su exmujer golpeándola con un cortafrío

• Además le impone la prohibición de acercarse a menos de 500 metros
• La víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico y varias heridas incisas

El Juzgado de Instrucción número 5 de Torrejón de Ardoz ha condenado a seis años de prisión a un hombre por intentar matar a su expareja en junio de 2009 en Torrejón de Ardoz, según la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

El juez considera como hechos probados que el procesado, Constantin P., rumano de 55 años, esperó el día 24 de junio de 2009 a su ex mujer Lidia, con la que tiene una hija de 7 años, estuvo casado durante ocho años y de la que se divorció el 7 de mayo de ese mismo mes.

El condenado habló unos momentos con su expareja sobre su hija y cuando ésta le dio la espalda le golpeó en la cabeza y le clavó un cortafrío de 40 centímetros de largo y 4 de ancho, diciéndole que le iba a matar y propinándole golpes por todo el cuerpo. Constantin intentó introducirla en un coche, pero la mujer consiguió escapar y refugiarse en el domicilio donde trabaja. Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico, varias heridas incisas y diversos hematomas.

El tribunal considera que estos hechos son constitutivos de un delito de asesinato, cualificado por alevosía, en grado de tentativa. Rechaza así la versión del procesado, que aseguró que su exesposa le golpeó con una botella de cerveza y para defenderse cogió un cortafrío, con los que se golpeó la víctima al tirar de la herramienta para quitársela de las manos.

Tras el juicio, en el que declararon los policías y la testigo que vio a Lidia tras el ataque, el juez ha condenado a Constantin a seis años de prisión y le impone la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de su domicilio, lugar de trabajo o a cualquier otro lugar en que se encuentre, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio por un plazo de siete años.

Además, se le impone al acusado las costas del proceso judicial y que se indemnice a la víctima con 1.000 euros por los días de curación, 2.175 euros por las secuelas y 6.000 euros por daños morales.