Una bomba en la provincia afgana de Herat mata al menos a 20 civiles y hiere a otros 12
- Se ha producido en el distrito de Obwi
- El artefacto podría ser una mina, según las autoridades
- Los talibanes reivindican otro ataque contra una base de EE.UU.
Una bomba situada junto a la carretera ha matado al menos a 20 personas y ha causado heridas a otras 12 en la provincia afgana de Herat, según informan las autoridades de la provincia.
La explosión en el distrito de Owbi ha sido causada, posiblemente, por una mina, ha declarado Mahiuddin Noori, portavoz de las autoridades. La explosión ha alcanzado a dos minibuses en los que viajaban civiles, entre ellos mujeres y niños.
Pocos minutos más tarde, una segunda bomba ha estallado al paso de un camión en la zona de Kotal Turkistán, del mismo distrito, y ha causado la muerte de una persona y heridas a otras ocho,
Las bombas situadas en los caminos son uno de los métodos preferidos por los insurgentes para hostigar a las fuerzas de seguridad afganas y a las tropas de ocupación en Afganistán, pero en la práctica causan un gran número de víctimas civiles.
Ataque a una base de EE.UU.
Por otro lado, dos guardas de seguridad afganos han muerto y varios civiles han resultado heridos en un atentado suicida registrado a las puertas de una base militar de EE.UU. en la provincia oriental afgana de Paktya, según informa Efe. El ataque tuvo lugar ante la base que las tropas internacionales tienen en la ciudad de Gardez.
En Gardez está emplazada la sede de uno de los equipos de reconstrucción provincial (PRT, siglas en inglés) en los que se distribuyen las tropas internacionales desplegadas en Afganistán, unos 133.000 en la actualidad. Según una fuente oficial citada por la agencia afgana AIP, un insurgente al volante de un camión ha intentado adentrarse en el PRT, pero ha sido interceptado por las fuerzas de seguridad afganas. Ha sido entonces cuando ha activado la carga explosiva que llevaba consigo.
Varios testigos han afirmado que el número de bajas podría ser mayor y que al lugar del atentado se han desplazado varios helicópteros médicos para atender y evacuar a las víctimas.
El ataque ha sido reivindicado por un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, quien ha declarado a la agencia afgana que el suicida era un hombre de 70 años, Abdul Aziz, y que ha elevado las bajas de soldados extranjeros a 27.