Los rebeldes libios se apoderan de una refinería clave y avanzan firmes hacia Trípoli
- Han tomado el control de Zawiyah y Sabratha, en la costa oeste
- Gadafi, cada vez más aislado, pierde apoyos en sus filas
Los rebeldes libios no detienen su asedio a Muamar el Gadafi y este jueves han tomado el control de una refinería de petróleo en la ciudad occidental de Zawiyah y han conseguido controlar Sabratha, un enclave muy importante a 80 kilómetros al oeste de Trípoli, que les acerca aún más a la capital.
Los avances de los rebeldes en los últimos días han privado a las fuerzas de Gadafi de sus principales vías de reabastecimiento internacional tras meses de estancamiento de un conflicto armado que ha puesto al líder libio bajo una presión sin precedentes en sus 41 años en el poder.
Los rebeldes libios declararon este miércoles que esperan derrotar a Gadafi en las próximas dos semanas, antes de que acabe el mes de agosto.
"La batalla duró dos días, pero la batalla principal fue la última noche. Tomamos el control ayer por la noche", ha afirmado Saleh Omran, de 31 años, un combatiente rebelde de Zawiyah, que ha explicado que lucharon contra 150 soldados de Gadafi, que finalmente huyeron por mar en botes inflables.
La batalla final les espera en Trípoli
Los médicos de un hospital cercano a Zawiyah ha indicado que nueve personas murieron y al menos 45 resultaron heridas en los combates, la mayoría de ellos rebeldes. Un cohete alrededor de la ciudad y en la refinería el miércoles, la mayoría de ellos rebeldes. Un cohete disparado por las fuerzas Gadafi golpearon una casa cerca del hospital.
El ex primer ministro francés, Dominique de Villepin, ha confirmado este jueves a un diario galo que estaba en la ciudad tunecina de Djerba para reunirse con los rebeldes y los leales a Gadafi, inmersos en un proceso de negociación a pesar de que ambos bandos lo han negado en reiteradas ocasiones.
"No puedo hacer más comentarios, ya que pondría en peligro las posibilidades de éxito y la eficacia de estas conversaciones", ha señalado a Le Parisien, al tiempo que ha reconocido que las conversaciones han sido "muy difíciles".
Los rebeldes también han ocupado el pueblo de Garyan, a unos 80 kilómetros de Trípoli, en la carretera principal del sur, según informa un periodista de la agencia Reuters.
"Tomamos un tanque y un cañón antiaéreo de las fuerzas de Gadafi. A continuación, vamos a ir a Trípoli, " ha confirmado un combatiente llamado Mohamed. Las armas fueron capturados en la plaza del pueblo.
Gadafi, en paradero desconocido
Durante todo el día y a medida que las fuerzas rebeldes avanzaban varios kilómetros al norte de Garyan enfrentándose con tropas del régimen, el humo ha teñido de negro el cielo y los disparos y las explosiones de los cohetes han sido constantes.
Un portavoz de Gadafi ha restado importancia a los recientes avances rebeldes y ha asegurado que el Gobierno mantiene el control del país.
"Esta es una crisis que va a durar unos días y luego se superará con la ayuda de Dios", ha señalado Moussa Ibrahin en declaraciones a la agencia de noticias JANA. "Vamos a seguir adelante hasta liberar todo el país".
Con la ayuda de bombardeos de la OTAN, helicópteros de asalto y un bloqueo naval, los rebeldes han inclinado a su favor la batalla en los últimos días, tras muchas semanas de estancamiento, y han conseguido hacerse con el control de las carreteras que, desde el sur y el oeste, acceden a Trípoli.
En el frente oriental, las fuerzas rebeldes han informado de que habían reforzado su control en torno a la ciudad petrolera de Brega, pero han reconocido que han sufrido muchas bajas en los últimos días.