Informe Semanal retrata la visita del Papa a España
- Da voz a los jóvenes peregrinos y a colectivos críticos con el gasto de la visita
- Una radiografía de la juventud española, nuevas esperanzas para niños con progeria y Atapuerca como referente de la evolución completan el programa
Informe Semanal ha seguido al detalle la Jornada Mundial de la Juventud que ha llenado de jóvenes católicos las calles de Madrid en los últimos días. El programa hace, además, un retrato de la juventud española, acosada por el desempleo y una coyuntura económica que condiciona su presente e hipoteca su futuro. El día a día de niños con progeria, enfermedad que provoca envejecimiento prematuro, y una visita al yacimiento de Atapuerca completan el programa.
Los jóvenes del Papa
La visita del Papa Benedicto XVI, tercera que realiza a nuestro país en seis años de pontificado y su encuentro con cientos de miles de jóvenes católicos de todo el mundo, que han inundado estos días las calles de Madrid, ha marcado una semana repleta de actos, mensajes e imágenes.
En un país como España de larga tradición católica, pero en el que el número de personas que se declara creyente ha descendido diez puntos en una década, el Papa ha llegado a hablar de persecución larvada de los católicos y ha pedido a los jóvenes peregrinos que no oculten sus creencias e intenten extender su fe entre los no creyentes.
Informe semanal ha seguido con detalle esta visita de Benedicto XVI y se ha acercado a jóvenes de diferentes países para saber cómo viven esta Jornada Mundial de la Juventud. Un gran evento, criticado a su vez desde varias organizaciones laicas y de cristianos de base por su boato y el gasto público que supone. El miércoles, cinco mil personas participaban en una manifestación bajo el lema “de mis impuestos al Papa cero” que terminaba con algunos incidentes en la Puerta del Sol entre peregrinos y manifestantes.
No es país para jóvenes
Para la mayoría de jóvenes españoles la falta de expectativa laboral es su principal preocupación. El paro juvenil en nuestro país alcanza al 46%, o lo que es lo mismo, casi uno de cada dos no tiene empleo. Son la generación mejor preparada, crecieron con la democracia y han disfrutado de las garantías sociales proporcionadas por el Estado del Bienestar, pero la coyuntura económica condiciona su presente e hipoteca su futuro.
Tener dos carreras, dominar el inglés o ser experto en informática ya no les garantiza una salida laboral. Muchos se ven obligados a aceptar trabajos precarios o prácticas que se eternizan y que no les permiten independizarse. Aún así se niegan a convertirse en la generación perdida y sus voces han comenzado a oírse después del 15M. Informe Semanal se ha acercado a algunos de ellos para intentar hacer un retrato de esta juventud marcada por la crisis.
Cuestión de tiempo
La lucha por la eterna juventud es una carrera a la que el ser humano se ha entregado sin reservas pero, de momento, nuestro organismo envejece, con el tiempo, como las piezas de un coche usado.
A pesar de que el reto es difícil, investigadores españoles han conseguido definir algunos de los marcadores genéticos que hacen que nuestros tejidos y órganos vitales se deterioren y enfermen. Por su importancia, uno de estos avances ha sido, recientemente portada de la revista “Nature”: la casi eterna juventud ya es una realidad en el laboratorio.
El equipo del investigador Juan Carlos Izpisúa ha conseguido reprogramar células viejas y retrotraerlas a 70 u 80 años atrás. Esta posibilidad de dar marcha atrás a nuestro reloj biológico es una esperanza para los niños enfermos de progeria, un envejecimiento prematuro que hace que adolescentes mueran con dolencias de ancianos. Una enfermedad que afecta a menos de cien personas en todo el mundo. Una rara mutación genética que, en nuestro país, cuenta con al menos dos casos.
Hace un millón de años
Atapuerca está reconocido desde hace años como uno de los principales yacimientos arqueológicos del mundo. La incorporación del museo y del centro de investigación científica lo ha convertido además en uno de los grandes referentes para conocer los orígenes y la evolución de la humanidad. Las excavaciones en Atapuerca comenzaron hace 32 años, pero este yacimiento, situado a unos kilómetros de Burgos, es tan rico que se estima que apenas se ha excavado un dos por ciento de lo que pueda contener.
En las huellas de los restos humanos encontrados vemos como fue la evolución hasta convertirnos en el homo sapiens y nos plantean un enigma: cómo cambiará nuestra fisonomía, nuestro cerebro con la era de las nuevas tecnologías?. Atapuerca ha dado ya relevantes descubrimientos sobre la llegada de los sapiens a Europa, el último, una mandíbula de hace más de un millón de años, aun sin clasificar, pero que podría suponer la aparición de una nueva especie en esa evolución humana.