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El papa defiende el celibato y llama a los futuros sacerdotes a ser "santos"

  • Benedicto XVI oficia una misa ante 4.500 seminaristas en la Almudena
  • Defiende la vida célibe como una forma de total disponibilidad
  • El pontífice ha comenzado la jornada confesando en el Retiro

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El papa defiende el celibato ante futuros sacerdotes

Célibes, austeros, obedientes y "santos". El papa Benedicto XVI ha descrito como deben ser los sacerdotes en una misa que ha oficiado este sábado por la mañana en la catedral de la Almudena ante 4.500 seminaristas de todas las partes del mundo.

El pontífice ha defendido el celibato como parte de la "disponibilidad" que tienen que tener como pastores de la Iglesia como Cristo, que, como "Buen Pastor, cuida de sus ovejas hasta dar la vida por ellas".

"Para emitar también en esto al Señor, vuestro corazón ha de ir madurando en el seminario, estando totalmente a disposición del Maestro. Esta disponibilidad, que es don del Espíritu Santo, es la que inspira la decisión de vivir el celibato por el Reino de los cielos, el desprendimiento de los bienes de la tierra, la austeridad de vida y la obediciencia sincera y sin disimulo".

Benedicto XVI les ha pedido además que sean "santos" para "no crear una contradicción entre el signo que somos y la realidad que queremos significar" y les ha pedido que no se dejen "intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios y en el que el poder, el tener o el placer a menudo son los principales criterios por los que se rige la existencia".

Les ha dicho que se preparen para ser "apóstoles de Cristo" y "compañeros de viaje y servidores de los hombres" en estos años que deben ser "de silencio interior, de permanente oración, de constante estudio y de inserción paulatina en las acciones y estructuras pastorales de la Iglesia".

Por último les ha dicho que avancen hacia el sacerdocio solamente si están "firmemente persuadidos de que Dios" les ha llamado para ser sus ministros y "plenamente decididos a ejercerlo obedeciendo las disposiciones de la Iglesia".

Benedicto XVI ha anunciado al final de la eucaristía la declaración de San Juan de Ávila, patrono de los sacerdotes españoles, como Doctor de la Iglesia.

El español Pablo Lamoca ha sido el encargado de dar la bienvenida al papa en nombre de los seminaristas antes de que empezara la eucaristía. Este futuro sacerdote ha reconocido que "no resulta fácil hoy ser testigos de Cristo" porque les cuesta  llegar a los católicos alejados de la Iglesia y a los no creyentes.

Tras la eucaristía, el papa ha recibido al presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, en la sacristía de la Almudena. "Hemos hablado de las preocupaciones que tiene España y el mundo,  sobre todo de la crisis económica que afecta a la forma de vida de  mucha gente, que está pasando dificultados y especialmente los jóvenes", ha relatado después el líder de la oposición.

Rajoy le ha regalado un disco de cantos gregoriano de los monjes del Monasterio de Silos. Era el tercer encuentro de Rajoy con Benedicto XVI. Los anteriores fueron en Valencia en 2006, durante el primer viaje del pontífice a España, y en Santiago de Compostela el pasado mes de noviembre.

Por su parte, el papa le ha regalo ha Rajoy un rosario y una medalla.

Comida en el Arzobispado con Rouco Varela

Según informa Efe, el santo padre ha abandonado el recinto eclesiástico de nuevo a bordo del papamóvil para dirigirse hasta la residencia de Rouco, quien le ha ofrecido una comida, junto a otras sesenta personas representantes del obispado español y del séquito papal.

Coincidiendo además con el 75 cumpleaños del arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, los comensales han degustado como platos principales salmorejo con huevo de codorniz cocido, jamón ibérico y un solomillo con salsa al vino tinto.

La comida, única además que el pontífice ha realizado fuera de la Nunciatura, ha sido preparada y servida por los alumnos y profesores de la Escuela de Hostelería del Centro Educativo Fuenllana.

En el almuerzo, no ha faltado un toque alemán, al incluir panes como el "pretzel", pan salado típico de Baviera -estado en el que nació el papa-, el pan negro y unas cucharitas de corazón de alcachofa con salsa holandesa.

La agenda del papa se completará esta tarde con un encuentro privado con sor Teresa, una monja de 103 años que lleva 84 de ellos (los mismos años que tiene el pontífice) en un convento de clausura; con una visita a la Fundación Instituto San José, destinada desde hace un siglo a enfermos y discapacitados; y con la gran vigilia que esta noche comenzará en el aeródromo de Cuatro Vientos, informa Efe.

El papa confiesa a cuatro jóvenes en el Retiro

El pontífice ha comenzado la mañana confesando a cuatro jóvenes en el Retiro, dos chicos y dos chicas de menos de 30 años, elegidos por sorteo. Lo ha hecho durante 40 minutos en uno de los 200 confesionarios instalados en el parque madrileño para la Fiesta del Perdón, enmarcada dentro de la JMJ.

El único requisito para ser intrevistado era conocer alguna de los idiomas que habla el papa: inglés, italiano, francés o alemán. En el confesionario utilizado por el papa se han colocado dos paneles para preservar la intimidad de los jóvenes.