Al Asad asegura que no siente "inquietud" por las protestas sirias y habla de elecciones en febrero
- "Las llamadas occidentales para que me marche son inútiles", afirma
- El presidente sirio descarta cualquier ataque desde el exterior
El presidente de Siria, Bachar al Asad, ha dicho este domingo que "no siente ninguna inquietud" ante las protestas en Siria, y de la misma forma se ha mostrado convencido de que su país no sufrirá un ataque desde el exterior por sus posibles repercusiones regionales.
"Cualquier acción contra Siria tendrá consecuencias más graves que las que pueda tolerar quien las cometa", ha explicado.
En una entrevista con la televisión pública de su país, Al Asad ha anunciado que, en función de los plazos para llevar adelante las reformas jurídicas anunciadas por él, las elecciones legislativas se organizarán en Siria en febrero de 2012.
"Las llamadas occidentales para que me marche son inútiles", ha añadido.
Permitirá crear partidos políticos
Respecto a las protestas en su país, Al Asad ha dicho que lo importante no es como está ahora la seguridad en su país sino "saber la raíz de lo que está pasando y de qué manera se puede tratar la situación".
Al Asad asegura también que a partir de la semana que viene se abrirá la posibilidad de fundar partidos políticos, después del nombramiento del comité que recibirá las solicitudes para la creación de las formaciones políticas.
Por otro lado, el presidente sirio ha anunciado que la nueva ley de administración local estará lista dentro de pocos días y después del mes del ayuno musulmán de ramadán se formará la comisión encargada de la revisión constitucional, que a su juicio necesitará entre tres y seis meses para terminar su trabajo.
Reformas políticas
Ha recordado que su Ejecutivo ha adoptado hasta ahora tres medidas fundamentales en el marco de las reformas políticas anunciadas en los últimos meses y que consisten en la anulación del estado de emergencia y el establecimiento de las ley electoral y la de los partidos políticos, que promulgó el pluripartidismo.
El mandatario sirio advirtió también que el peso regional de Siria y las capacidades que tiene hacen que cualquier ataque exterior contra su país pueda tener repercusiones regionales que "nadie puede esperar".
"Siempre hubo amenazas contra Siria y nosotros consideramos que la soberanía y la decisión nacional son mucho más importantes que cualquier decisión internacional", ha apuntado, en referencia a los llamamientos de varios países occidentales a su renuncia.
Lejos de asistir en sus casas a la entrevista televisada, los opositores sirios salieron a manifestarse en las localidades de Haula (centro), Enjel (sur), Latakia (norte), Deir al Zur (noreste) y hasta en varios barrios de la capital, Damasco.
Según las redes opositoras Flash y Comités de Coordinación Local, los manifestantes lanzaron cánticos en rechazo al discurso de Al Asad y en algunos casos fueron reprimidos por disparos de las fuerzas de seguridad, que también intentaron evitar que las personas salieran de las mezquitas para unirse a las protestas.