La Fiscalía "vigilará" las intervenciones de Garitano por si enaltece a ETA
- Después de que hablara de "error" refiriéndose a las "víctimas de ETA en Cataluña"
- En otro acto defendió a los presos de ETA y pidió su dispersión
La Fiscalía de la Audiencia Nacional está vigilando las intervenciones públicas del diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano (Bildu), por si durante las mismas hiciera declaraciones que pudieran constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo o de humillación a las víctimas de ETA.
Fuentes fiscales han informado de que el Ministerio Público "vigila" las declaraciones y los actos de Garitano después de que el pasado viernes dijera en un curso de la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), celebrado en Francia, que los atentados de ETA en Cataluña fueron "más que un error" y que la izquierda abertzale le debe "un respeto especial a las víctimas en Cataluña".
Esas palabras han motivado que la Fiscalía esté "muy atenta" por si el diputado general de Gipuzkoa -el cargo institucional más importante de Bildu- traspasara los límites de la libertad de expresión e incurriese en un delito de enaltecimiento o justificación del terrorismo por cualquier medio de expresión pública o difusión, tipificado en el artículo 578 del Código Penal.
Así, las fuentes consultadas han señalado que aunque las palabras del pasado viernes de Garitano "quizás podrían encuadrarse" en la vertiente de menosprecio o humillación de las víctimas del terrorismo, es jurídicamente discutible que concurran en ellas todos los elementos necesarios para merecer reproche penal.
Polémicas actuaciones de Garitano
Las apariciones del diputado general este verano en diversos actos públicos celebrados en el País Vasco han centrado la atención informativa, como ocurrió el pasado día 4 durante las fiestas de Vitoria, cuando acudió al Ayuntamiento de la capital alavesa junto al alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, y representantes de Etxerat, la asociación de familiares de presos de ETA.
Todos habían sido invitados por el grupo municipal de Bildu en el consistorio vitoriano, lo que provocó críticas de otros partidos, si bien la Junta de Portavoces en pleno, incluida la coalición abertzale, se había comprometido a utilizar ese acto para fines estrictamente festivos.
Tres días antes, Garitano había aprovechado la conmemoración de la festividad de San Ignacio de Loyola en Azpeitia para defender a los presos de ETA y pedir el fin de su dispersión.
El diputado general, que no asistió a la misma oficiada por el obispo donostiarra, Jose Ignacio Munilla, sí saludó frente al templo a un centenar de familiares de presos etarras que coreaban consignas a favor de los reclusos.