El peregrinaje a casa prosigue tras la clausura de los actos de la JMJ en Madrid

• Algunos aprovechan estos días para visitar la capital de forma más "tranquila"
• Ha faltado tiempo para "interiorizar" el mensaje del papa en una "gran jornada"
• Barajas se llena de peregrinos y los voluntarios les indican dónde facturar

Miles de jóvenes peregrinos regresan hoy a sus casas

Un día después del acto de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, celebrado en Cuatro Vientos, las calles de Madrid continúan este lunes inundadas de peregrinos de todo el mundo, que aprovechan sus últimos días en la capital para visitar de una forma más "tranquila" los escenarios protagonistas estos días de los actos religiosos.

Cerca de las principales estaciones de transportes de la región, así como en el aeropuerto de Barajas, prosigue el goteo de jóvenes con la camiseta amarilla y mochila roja que han caracterizado al peregrino durante esta semana, para poner fin a lo que muchos han definido como "la gran fiesta de la fe".

Por lo general, son los peregrinos que han llegado desde distintos puntos de España los que finalizan antes la experiencia, ya que los participantes llegados desde puntos más lejanos tendrán una estancia algo más larga, algunos en España y otros en distintos países europeos.

De esta forma, un grupo de 38 personas que llegan desde la parroquía Nuestra Señora Coromoto, patrona de Venezuela, han contado a RTVE.es que llegaron a España el 11 de agosto y hasta el día 8 de septiembre no volverán. Así, han añadido que "este tiempo viajaremos a Barcelona y Valencia y visitaremos otros países como Francia" .

Testimonios y experiencias con vistas a la JMJ 2013

Todos ellos destacan un elemento común, que es el "cansancio o la falta de sueño acumulado". Aún así, los grupos que buscan refugio en lugares de sombra siguen tocando instrumentos, mientras cantan y bailan "hemos mostrado nuestro entusiasmo estos días y lo seguiremos haciendo hasta nuestra marcha", ha declarado un grupo de Ecuador.

Con todo, aún no han terminado las celebraciones, como el caso de la parroquia Prado de Somosaguas, que va a "regalar una misa de despedida" al grupo de peregrinos que quedan antes de que abandonen la capital al finalizar la tarde.

Una voluntaria de esta parroquia, María Victoria Simón, ha enfatizado que "el regalo es para nosotros, porque la gente que ha venido es maravillosa". "La fe mueve montañas", ha señalado después de resaltar la fortaleza de gente enferma que ha acudido a la JMJ.

El ambiente de despedida es lo que "peor se lleva ahora mismo", pero muchos de ellos comienzan a realizar cuentas: "Si ahorramos un euro al día durante estos tres años, podremos ir a la JMJ de Brasil", ha contado un grupo de voluntarias de Valladolid.

Los voluntarios también han hablado del futuro de la JMJ: "Tenemos que ahorrar para ir a Brasil, la próxima vez en calidad de pegregrinos para que nos cuiden a nosotros", ha afirmado una voluntaria de la Parroquia de San Jorge de Madrid, Irene del Águila.

Impresiones de distintas partes del mundo

Aunque reconocen que no han tenido mucho tiempo aún para "reflexionar e interiorizar" el mensaje transmitido por Benedicto XVI, algunos han contado sus impresiones de lo que ha sido una "gran jornada".

Un grupo de 10 personas que llegaron desde Murcia de la parroquia Nuestra Señora del Carmen han lamentado no haber podido comulgar durante la eucaristía celebrada el pasado domingo, y uno de sus componentes ha declarado "comulgué en otra iglesia de Madrid, para mí el hecho es el mismo". El mismo grupo ha contado que el mensaje dado por el papa ha sido un "discurso breve que invita a la reflexión".

En su mayoría han opinado que Benedicto XVI "ha sido claro con su mensaje", y han añadido que "nuestra labor ahora es difundirlo como jóvenes cristianos".

Peregrinos de Texas que han estado "viviendo en España" durante dos semanas destacan los actos de catequesis vividos durante los actos preparados por la JMJ, y han querido señalar que la mejor experiencia ha sido "la convivencia con la fe de otros países".

Aunque el sentimiento generalizado ha sido, según cuentan tanto voluntarios como peregrinos, una "gran acogida", el evento de Cuatro Vientos ha dejado "mal sabor de boca" a esta JMJ, puesto que "aunque la elección del sitio era idónea, el aforo se quedó pequeño".

Muchos participantes han contado que intentaron llegar a Cuatro Vientos durante la jornada del sábado pero les resultó "imposible", por lo que tuvieron que regresar el domingo y han afirmado que "aún así no había aforo para tantas personas".

Otro caso es el de María del Pilar de Meer, que asistía a la clausura de la JMJ en Cuatro Vientos con miembros de su familia, y señalaba que "nos hemos quedado fuera incluso teniendo entrada, pero por lo menos hemos podido ver al papa a través de una pantalla".

La T-4 de Barajas, repleta de peregrinos

Miles de grupos de peregrinos de todo el mundo siguen llegando a la T-4 del aeropuerto de Barajas para marcharse a sus casas un día después de la partida del papa de Madrid, aunque hay otros que toman la capital como punto de partida para para visitar otros puntos de Europa.

Un caso curioso es el de Jóvenes Agustinos Recoletos de Argentina (JARG), un grupo de 80 jóvenes de los cuales algunos vuelven a su país, aunque otros han afirmado que "aprovechamos para visitar Roma incluso después de ver a Benedicto XVI en Madrid", porque "ha sido una experiencia indescriptible", afirma Natalia.

Además, un grupo de scouts de Roma, llamados Roma Due, no han querido desaprovechar la oportunidad de escuchar el "mensaje del pontífice" aún teniéndole cerca de sus casas.

Pero también había gente que se había despegado de su grupo para irse de vacaciones, como el caso del camerunés Antoine Mbavina, que se ha despedido de su grupo de 30 personas, Groupe of Cameroun, para "pasar dos semanas en Suiza" antes de volver a su país.

Muchos voluntarios están trabajando en la zona de "llegadas" del aeropuerto para indicar a los grupos de peregrinos, que han llegado en sus respectivos autobuses, dónde tienen que facturar. De esta manera, repartidos en turnos de mañana y tarde, "colaboramos con AENA para no colapsar los aeropuertos", ha afirmado una voluntaria de la Parroquia de San Jorge de Madrid, Irene del Águila.

La voluntaria ha explicado también que "la mayoría de los peregrinos que se marchan hoy son sobre todo americanos, africanos y libaneses, y la mayoría de los españoles se han ido a su destino en trenes y autobuses".

El ambiente que los peregrinos propagaban en el aeropuerto era de tranquilidad y alegría, aunque algunos, sobre todo americanos, cantaban a capela en español el lema de la JMJ: "Arraigados y edificados en Cristo. Firmes en la fe". Muchos de ellos se llevan el recuerdo de la JMJ en Madrid, pero también el de otros compañeros a los que han conocido, y con los que han podido intercambiar objetos, como gorros y pínes que llevan la bandera de un país.