Una pala del pleistoceno, el utensilio de madera más antiguo de la arqueología

• Es un artefacto de madera con un mango para agarrarlo y forma de pala
• Pudo haber servido para tareas de recolección o mantenimiento del fuego
• Ha sido encontrado en el yacimiento catalán de Abric Romaní

El modelo reconstruye la forma que tendría la pieza en función del negativo hallado

Un equipo del IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social) ha encontrado la impronta del artefacto de madera configurado con mango más antiguo del registro arqueológico mundial.

Se trata de un objeto compuesto por dos partes. Una zona ergonómica (de 17 centímetros de largo por 4 de ancho) por donde se agarraba el utensilio y la parte activa (el resto de la pieza, de 15 x 8) con la que llevaban a cabo las diferentes tareas que se realizaban con este objeto, y que tenía forma triangular.

Aunque se desconoce su uso o funcionalidad real, ya que nunca se había documentado una pieza similar en yacimientos del Pleistoceno superior, según la agencia SINC podría tratarse de un posible instrumento para realizar tareas de recolección o de mantenimiento de los fuegos.

El artefacto está parcialmente carbonizado y se ha conservado gracias al travertino que caracteriza la construcción de la estructura del Abric Romaní y los sedimentos que lo llenan.

El hallazgo ha tenido lugar en el yacimiento del Abric Romaní, en Capellades (Barcelona) y se trata del único objeto con esta morfología descubierto durante los más de cien años de estudio arqueológico en este yacimiento, con una secuencia estratigráfica que va oscila entre hace 35.000 y 75.000 años.

El contexto

Según los análisis efectuados por los arqueólogos, el nivel donde se ha encontrado el fósil tiene una antigüedad de más de 55.000 años.

El contexto en el que ha aparecido indica una ocupación de cazadores recolectores de la especie Homo neanderthalensis, donde también se han encontrado restos de fauna de cérvidos, caballos y bóvidos.

“ El contexto en el que ha aparecido indica una ocupación de cazadores recolectores“

Junto a estos fósiles se localiza una importante industria tallada en sílex y otro tipo de madera que se utilizaba como combustible, así como otros objetos elaborados también con este material, como los ya encontrados en niveles superiores y que podrían haberse utilizado como bandejas.

Las conclusiones, después de 30 años de excavación en el Abric Romaní, y sabiendo que Homo neanderthalensis se extinguió hace 25.000 años en Eurasia, apuntan a que se trata de organizaciones humanas con una estructura social compleja y avanzada.

La excepcionalidad de este registro y su conservación permite tener datos muy contrastados de las actividades domésticas y de la conducta de los neandertales.