Human Rights Watch cree que Jamis Gadafi es responsable de una ejecución masiva en Trípoli
- Encuentran más de 40 cadáveres calcinados en una nave
- Human Rights Watch cree que Jamis Gadafi puede ser el responsable
- El fiscal de la CPI podría ordenar el arresto contra el hijo del líder libio
Una unidad militar al mando de Jamis Gadafi, uno de los hijos del Muamar al Gadafi, parece ser la responsable de la ejecución de más de 40 detenidos en una nave industrial cerca de Trípoli.
Según un informe elaborado por la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), el suceso ocurrió el 23 de agosto. Tres días después, un incendio se declaró en el lugar por causas desconocidas, calcinando los cadáveres.
La Corte Penal Internacional de la Haya (CPI) ya ha aprobado las órdenes de arresto contra Gadafi, su hijo Saif al-Islam y el jefe de los servicios de inteligencia libios Abdulá al-Senussi, por crímenes contra la humanidad. Por su parte, el fiscal de la CPI, Luis Moreno Ocampo, ha informado de que podría solicitar también una orden de arresto contra Jamis por crímenes de guerra.
Desde la entrada de los rebeldes libios en Trípoli han aparecido evidencias de asesinatos y ejecuciones por ambos bandos. El Consejo Nacional de Transición (CNT) ha hecho frecuentes llamadas para evitar los actos de venganza.
El sábado, delegados de HRW inspeccionaron los restos aún humeantes de 45 cuerpos en el almacén, situado en el barrio de Jalida Ferjan, al sur de Trípoli, y anejo a la base militar de Yarmuk. Al menos otros dos cuerpos fueron hallados en el exterior y sin quemar.
Testimonios de los asesinatos
"Lamentablemente, este no es el primer informe grave de lo que parecen ser ejecuciones sumarias de detenidos durante los últimos días de control del régimen de Gadafi sobre Trípoli", ha declarado Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Próximo y norte de África.
"Estos asesinatos sin piedad se produjeron durante el Ramadán (mes santo musulmán) y los responsables deben ser llevados ante la justicia y castigados", ha añadido.
Un superviviente, Abdulrahim Ibrahim Bashir, ha explicado que en total había 153 detenidos, provenientes de distintos lugares de Libia, de los que unos 20 consiguieron escapar. Alrededor de 125 eran civiles, ha asegurado.
Bashir afirma que los miembros de la brigada de Jamis le retuvieron durante tres meses en el almacén bajo la acusación de ser "uno de los revolucionarios". Según el relato de Bashir, el jueves los guardias abrieron fuego contra él y otros detenidos desde el tejado, mientras otros arrojaban granadas en la entrada. Él consiguió escapar a través de un muro mientras los soldados recargaban sus armas.
"Vi las balas y escuché a la gente gritar 'Alá es grande', y eso es todo. Vi caer a ocho. Cuando (los guardias) rellenaban sus cargadores, corrí hacia la puerta y salté el muro. No me hirieron. Nos disparaban y nos mataban. Cuando escapé vi como uno de los soldados daba el tiro de gracia a los que estaban heridos", ha relatado.
A cargo de las brigadas de Jamis
Tanto Bashir como otro hombre entrevistado de forma separada por HRW, Moiayad Abu Ghraim, que estuvo preso en el mismo lugar hasta el 10 de agosto, han subrayado que el comandante responsable de los detenidos era Muhammad Mansur, un oficial de Jamis, aunque nunca le vieron.
En uno de los edificios cercanos podía observarse una pintada con el nombre de la Brigada 32, que es una de las brigadas que dependen del hijo de Gadafi.
HRW ha entrevistado también a un vecino que escuchó los disparos. "Escuché el sonido de disparos y granadas, después nada. Por la tarde, mis vecinos vinieron para preguntar si podía ayudar a los heridos. Les dije que les llevaran al hospital, pero tenían miedo, así que los escondieron en sus casas", ha explicado este hombre, cuya identidad no ha sido revelada.
El combatiente rebelde que encontró el lugar el 26 de agosto, tras tomar el cuartel de Yarmuk, ha contado que deambulaban por las instalaciones cuando se toparon con los restos humanos. "Lo olimos", ha dicho.