Los recortes sociales de Berlusconi rompen el tabú sobre los impuestos que paga la Iglesia

Manifestación en Madrid contra la financiación pública de la visita del papa, el 17 de agosto.

Un movimiento ciudadano italiano ha iniciado una campaña para restringir las ventajas fiscales que disfruta la Iglesia Católica en ese país. La iniciativa coincide con las medidas de austeridad y recortes sociales que el gobierno de Silvio Berlusconi se dispone a adoptar. 

A iniciativa del Partido Radical italiano, la página de Facebook "Vaticanopagatu" ha atraído ya más de 130.000 firmas para pedir que los privilegios fiscales de la Iglesia y el Vaticano se revisen. 

Los radicales, en concreto, piden que miles de bienes raíces vinculados de la Iglesia dejen de estar exentos de impuestos sobre la propiedad local. Según su argumento, la mera presencia de una capilla en un hotel, en una instalación deportiva o en una instalación turística es suficiente para que estas propiedades, a pesar de estar destinadas al lucro, escapen a la recaudación. 

En su última edición en papel, el semanario de izquierda L'Espresso publica un artículo titulado "La santa evasión", en el que afirma que "la ley no es igual para todos." Según L'Espresso, la Conferencia Episcopal italiana "ha presionado a todos los gobiernos italianos de derecha e izquierda para evitar un cambio en el sistema tributario.

Otros beneficios fiscales

Además de las exenciones sobre determinadas propiedades, la Iglesia italiana recibe partidas presupuestarias del impuesto sobre la renta. Los defensores del actual sistema aducen que estos fondos permiten a la Iglesia prestar servicios asistenciales en la sanidad, la educación y la lucha contra la pobreza. 

La Conferencia Episcopal italiana ha reaccionado con firmeza, a través de su diario Avvenire. En él se condena "la impresionante campaña política y mediática" que difunde rumores falsos sobre la supuesta riqueza de la Iglesia. Se trata, añade el rotativo, de la reacción al llamamiento del cardenal Angelo Bagnasco, quien a mediados de agosto pidió a los italianos que detuvieran el fraude y la evasión fiscal masivos. 

El Vaticano, por su parte, ha denunciado la "desinformación" que supone equiparar la propiedad de la Iglesia italiana y la del Estado del Vaticano, que se rige por los Acuerdos de Letrán de 1929. 

Angelino Alfano, secretario del partido de Silvio Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), ha defendido a la institución religiosa. "Intentar hacer daño a la Iglesia es castigar a los más indefensos", ha declarado. 

En los partidos de centro-izquierda, con un importante porcentaje de votantes católicos, también es notable la reticencia a sumarse a las demandas de los radicales.

En España, están exentas del pago del IBI las propiedades de las organizaciones o comunidades religiosas directamente vinculadas al ejercicio del culto o de las creencias, así como oficinas de diócesis, residencias de sacerdotes y monasterios o conventos.