Fitch considera que la zona euro "se ha quedado corta" con las medidas anticrisis
- Advierte del riesgo de contagio de la crisis por la oposición ciudadana
- Señala la preocupación por el coste de la reestructuración del sector financiero
- S&P rebaja la previsión de crecimiento de España a un 0,8% en 2011
La agencia de medición de riesgo Fitch ha restado importancia a las medidas tomadas por Bruselas y Fráncfort para atajar la crisis de la deuda y considera que esas iniciativas "se quedan cortas" a la hora de solucionar los problemas en los países de la moneda única.
En un informe sobre la deuda en la Eurozona publicado este martes, Fitch apunta que la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y la compra de títulos italianos y españoles por el Banco Central Europeo (BCE) "son pasos en la buena dirección para asegurar la estabilidad financiera", pero no le parecen suficientes.
Las medidas "se quedan cortas a la hora de dar una respuesta completa a la crisis de confianza de la Eurozona", señala el texto.
“Hasta que no haya una recuperación económica amplia, las degradaciones de la calificación persistirán“
Para Fitch, "hasta que no haya una recuperación económica amplia y una reducción mayor del déficit, son probables nuevos episodios de volatilidad en los mercados y las degradaciones de la calificación de deuda persistirán".
La agencia estadounidense alerta, incluso, de que algunos países de la Eurozona "puede que no tengan tiempo" para acometer las reformas.
La oposición ciudadana aumenta "el riesgo" de contagio de la crisis
Asimismo, Fitch advierte de que las reticencias de la ciudadanía a las medidas de austeridad "aumentan el riesgo de países con desequilibrios en sus cuentas, como España, de ser más vulnerables a contagios de crisis de confianza de los inversores de crisis como la griega o la portuguesa".
Para la agencia, "en el corazón de la crisis del euro están las insostenibles finanzas públicas" de algunos países.
Sobre España, que ostenta una calificación "AA", Fitch destaca que, pese a contar con un porcentaje de deuda pública de los más bajos (60%), debe hacer grandes esfuerzos para afrontar su déficit presupuestario.
Respecto a la banca española, Fitch señala que, a pesar de pesos pesados como el Santander o el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, "hay preocupaciones sobre el potencial coste de la recapitalización y reestructuración del sector". En marzo de 2011, la agencia ya cuantificó ese coste en el 3,5% del PIB.
Si bien el informe reconoce el compromiso político español con la consolidación fiscal, el mayor riesgo al respecto "viene de los gobiernos regional y local".
A propósito del rescate griego, Fitch señala que la reducción de los intereses para la devolución de sus programas de ayuda y la extensión de los plazos "ofrecen a Grecia una ventana de oportunidades para ganar cierta solvencia".
S&P rebaja la previsión de crecimiento de la zona euro
En la misma línea que Fitch, la agencia de calificación crediticia Standard&Poor's ha rebajado la previsión de crecimiento de la zona euro al 1,7% en 2011 y al 1,5% en 2012 (las anteriores estimaciones eran del 1,9% y del 1,8% respectivamente).
La agencia también rebaja la previsión de crecimiento de España a un 0,8% en 2011 y al 1% en 2012.Mientras, para Francia, S&P deja la previsión de crecimiento en un 1,7% para 2011 y 2012, y en Reino Unido, estima un crecimiento del 1,3% en 2011 y del 1,8% en 2012.
Sin embargo, la agencia considera que las políticas monetarias emprendidas por el Banco Central Europeo son buenas y señala que la región "conseguirá escapar a una segunda recesión".
De cualquier forma, la agencia puntualiza que las políticas del BCE "no consiguen transmitirse sino de manera limitada a la economía real".