Un 'pellizco' de asteroide con mucho que contar
- La sonda Hayabusa recoge polvo de un asteroide a 390 millones de kilómetros
- La nave recogió 1.500 muestras inferiores a un microgramo
- Demuestra que el asteroide Itokawa ha sufrido numerosos impactos
Ciencia al cuboEl nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a jueves a las 15: 42; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55
En 2003 comenzó la epopeya de la sonda japonesa Hayabusa. Partió rumbo al asteroide Itokawa, situado a 390 millones de kilómetros de la Tierra, entre nosotros y Marte. Lo alcanzó en 2005. Tomó una muestra y la trajo a casa.
Tardó cinco años en volver. Aterrizó aquí el 13 de junio de 2010. En total han sido siete años de viaje. Ahora la revista Science presenta los resultados del análisis de la muestra con siete estudios y, cómo no, le dedica la portada.
En total la sonda Hayabusa ha recorrido 6.000 millones de kilómetros. Ha sido un reto informático y tecnológico brutal que los japoneses han conseguido superar y no sin adversidades sobre todo en el momento de recoger las muestras.
La sonda las recogió de una forma bastante particular. Se posó sobre le asteroide y esperó a que la cayera polvo del cuerpo celeste por casualidad en el receptáculo de muestra. No pudo hacerlo de otra forma, debido a una serie de problemas técnicos.
Afortunadamente sí cayó material en el receptáculo, algo que no tenían nada claro cuando la sonda llegó de nuevo a la Tierra. Imaginen qué cara se les habría quedado si hubiera estado vacía.
Un asteroide hecho con los restos de otros asteroides
El asteroide Itokawa tiene forma de patata, de aproximadamente 600 metros de largo y 300 de ancho y alto. Pero la muestra recogida es muy pequeña, es polvo y pequeñísimas partículas, 1.500 de un tamaño menor de 1 milímetro.
Su análisis desvela que el asteroide ha sufrido múltiples golpes de otros cuerpos desde su formación y que ha estado sometido a temperaturas muy altas, de 800 grados centígrados en algunos momentos.
“El asteroide ha sufrido numeras colisiones desde su formación“
Con esto, los científicos deducen que el Itokawa está hecho de fragmentos de otro asteroide mucho mayor, que se desprendieron por algún golpe. Desde hace 8 millones de años está tranquilo. No ha sufrido alteraciones.
En cuanto a su composición, los científicos han averiguado que se trata de condrita, tal y como esperaban. Es la composición más habitual de los asteroides.
Alrededor del 17% de los asteroides del Sistema Solar son como el Itokawa y también decenas de miles de meteoritos que han caído en la Tierra.
Muestras del espacio
Los científicos están sobre todo fascinados por la cantidad de datos que están extrayendo de una muestra tan pequeñísima. Todo gracias a los avances en tecnología. Hayabusa es la cuarta misión que trae muestras extraterrestres.
Las primeras fueron de la Luna, a finales de los sesenta y trajeron 40 kilos de suelo lunar. En 2004, la Génesis trajo muestras de viento solar, también una cantidad pequeña.
Y la otra misión que ha traído material extraterrestre a la Tierra es la Stardust, que trajo en 2006 polvo de la cola de un cometa.
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