Enlaces accesibilidad

El presidente de Yemen convocará elecciones presidenciales lo antes posible

  • Saleh se compromete con el plan del Consejo de Cooperación del Golfo
  • Anteriormente lo había rechazado en tres ocasiones

Por

Alí Abdalá Saleh, que se encuentra en Arabia Saudí recuperándose del atentado que sufrió el pasado 3 de junio, ha anunciado en un comunicado que convocará elecciones presidenciales “tan pronto como sea posible”.

Según Reuters, que cita una fuente política, Saleh habría alcanzado un acuerdo con la oposición para convocar elecciones antes de tres meses, delegando el poder durante este tiempo en el Vicepresidente Abd-Rabbu Mansour Hadi.

En su carta abierta, publicada por publicada por la agencia estatal yemení SABA,  Saleh dice estar "comprometido con la iniciativa del  Consejo de Cooperación del Golfo (CCG y con los esfuerzos y el comunicado del Consejo de Seguridad". En este sentido, pretende "organizar lo antes posible elecciones generales libres y directas para el nuevo presidente de la república".

Rechazó tres veces el plan

Hay que recordar que Saleh ha rechazado en tres ocasiones la propuesta del Consejo de Cooperación del Golfo, suscrita por la oposición yemení, que incluye un traspaso de poder al vicepresidente del país para convocar posteriormente los comicios. El mes pasado el Consejo de Seguridad de la ONU, pidió “un proceso integrador y ordenado para la transición política en Yemen”.

Ahora, el presidente de la península arábiga ha autorizado al Comité General de su partido a mantener conversaciones con los líderes de la oposición, los ministros de Exteriores del CCG y los embajadores de la Unión Europea y de EEUU para acordar un mecanismo de aplicación de la iniciativa del CCG y firmarlo "sin demora". Así lo ha concretado en su discurso con motivo de la fiesta del Eid el Fitr, que marca el final del ramadán.

Saleh añadió que el diálogo con la oposición en la transición del poder debe basarse en "el respeto a la Constitución", y explicó que, sin ese entendimiento el país puede "caer en el abismo de la agonía y extender la guerra civil".

Con una población de 23 millones de personas, el empobrecido país de la península arábiga se encuentra en crisis desde enero de 2011 cuando los manifestantes ocuparon las calles pidiendo la salida del gobierno de su presidente, Alí Abdalá Saleh.