Clooney enamora en la Mostra de Venecia con su filme de política turbia 'Los idus de marzo'
- Ha abierto el festival y ha derrochado glamour
- Lo acompañan Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti y Marisa Tomei
Más información de la Mostra:Más información de la Mostra: Blog de Conxita Casanovas
"Hace de todo y todo lo hace bien: escribe, dirige, produce y actúa. Venecia se arrodilla ante el actor más deseado del planeta: George Clooney". Así ha contado la enviada especial de RNE, Conxita Casanovas, la llegada al festival de cine más antiguo del mundo del estadounidense con su última película como director, Los idus de marzo, que ha abierto la 68 edición de la Mostra.
Clooney es una estrella y lo sabe. Sólo necesita aparecer para que todos caigan rendidos a sus pies. Vestido con traje gris y las gafas de sol asomando por el bolsillo de su americana, Clooney ha llegado entre aplausos, ha conquistado con poco esfuerzo a una sala de prensa repleta y se fue en loor de multitudes acompañado por un excelente grupo de actores que hicieron de meros comparsas.
Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti, Marisa Tomei y Evan Rachel Wood -faltaba sólo el protagonista de la película, Ryan Gosling- han arropado a un Clooney que se basta y se sobra para venderse a sí mismo.
El director se ha rodeado de los mejores actores para Los idus de marzo, un filme político y amoral que denuncia los turbios manejos de la política y en el que el propio Clooney interpreta a un gobernador en plena campaña en Ohio para posicionarse para presidente.
"Me gusta dirigirme a mí mismo"
En la rueda de prensa no faltaron las bromas, los comentarios irónicos -"me gusta dirigirme a mí mismo y decir: 'buena toma George'"- y las preguntas comprometidas de las que salir airoso: "no voy a dar consejos a Dominique Strauss-Kahn (ex director del Fondo Monetario Internacional) en nada. Cada país tiene escándalos sexuales y mi trabajo no es aconsejar a nadie".
En opinión de Clooney, la cinta poco tiene de política y sí mucho de moralidad o de la falta de ella: "No creo que sea un filme político, se podría situar en Wall Street o en cualquier otro sitio. Es más una cuestión de moralidad".
A las preguntas de los periodistas, el actor y director ha negado cualquier interés personal en la política por la responsabilidad que eso conlleva: La política "es seductora porque hay mucha gente con mucho dinero y poder que lo usa todo el tiempo", pero ahora "hay un tipo en la Casa Blanca bueno e inteligente y es casi imposible para él gobernar. Yo tengo un buen trabajo, ¿quién querría el suyo?".
Y ante la repetición de preguntas sobre su interés en la política, Clooney ha ahondado en la cuestión: "Yo no tomo decisiones de vida o muerte. (...) Cada día llegas a miles de compromisos pero no tengo que tomar decisiones que afecten directamente la vida de las personas. No tengo ningún interés en ser ese tipo de persona, me gusta hacer películas".
Una película en la que brilla un estupendo plantel de actores, especialmente Ryan Goslin (encargado de prensa del candidato demócrata al que interpreta Clooney), Philip Seymour Hoffman (su jefe de campaña) y Paul Giamatti (responsable del la campaña del oponente), y que ha dejado un buen sabor de boca entre la prensa.
El agujero del Palazzo
Aparte de con el glamour de Clooney, la Mostra ha abierto con polémica. La que ha puesto sobre la mesa el diario francés Le Monde, que ha denunciado un agujero de 37 millones de euros para la construcción de un nuevo Palazzo del Cinema que sigue sin emerger, según informar Conxita Casanovas.
Por su parte, el periódico italiano La Repubblica ya da como ganador del León de Oro al canadiense David Cronenberg con Un método peligroso, la historia de las envidias de Freud y Jung, informa la periodista de RNE.