Once muertos en un atentado con coche bomba contra una mezquita en Pakistán
- Ha ocurrido en un barrio chií de la ciudad de Quetta
- Hay al menos 20 heridos
- Los fieles celebraban el fin del mes de ayuno del Ramadán
Al menos once personas murieron han muerto y una veintena sufrieron heridas por la explosión de una bomba a las puertas de una mezquita en la ciudad paquistaní de Qüetta (oeste) durante la fiesta del Aid al Fitr, que marca el fin del Ramadán.
La bomba, colocada en un automóvil aparcado fuera de la mezquita, explotó cuando los fieles salían del centro religioso tras participar en las oraciones del Aid, según ha explicado un portavoz policial, Zafar Iqbal.
El secretario paquistaní de Interior, Nasibulá Bazai, no ha descartado que hubiera podido tratarse de un atentado suicida y ha añadido que varios expertos de las fuerzas de seguridad estaban investigando el suceso.
La explosión ha destrozado una decena de vehículos y varias viviendas en las inmediaciones.
Los heridos han sido transportados a distintos hospitales, en los que se ha declarado el estado de emergencia, y la Policía ha acordonado la zona.
Ataque a la comunidad chií
Según la cadena Express Tv, la mezquita está situada en la zona de Murriabad, habitada sobre todo por miembros de la secta islámica chií, minoritaria en Pakistán y objetivo de ataques por parte de los talibanes y otros grupos radicales del credo mayoritario, el suní.
Tras la explosión los líderes la comunidad chií en la zona han anunciado un duelo de siete días para condenar el ataque, y grupos de fieles se congregaron en la zona y han proferido gritos contra el Gobierno paquistaní.
El atentado ha sido condenado por el primer ministro de Pakistán, Yusuf Razá Guilani, quien ha enviado en un comunicado sus condolencias a las familias de las víctimas y pidió una acción decidida a las autoridades para atender lo mejor posible a los heridos.
Qüetta, capital de la conflictiva provincia paquistaní de Baluchistán, ha sido escenario habitual de atentados terroristas y acción de bandas étnicas y mafiosas.
Baluchistán es la provincia más extensa del país surasiático y, aunque cuenta con reservas de recursos naturales, es también la más despoblada y depauperada.
Desde hace décadas operan allí varios grupos nacionalistas armados, que buscan la independencia de Pakistán o una mayor autonomía para la región, pero también miembros de facciones talibanes con sus miras puestas en el vecino sur de Afganistán.
El ataque coincide con el inicio en gran parte de Pakistán de la fiesta del Aid al Fitr, que marca el fin de los ayunos del Ramadán.