Sarkozy quiere que los políticos franceses tomen ejemplo de los españoles y su reforma
- El presidente quiere que los franceses concierten una reforma como España
- Francia aprobó una ley para el equilibrio presupuestario en la Constitución
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, señaló este viernes que querría que los políticos franceses tomaran ejemplo de los dos mayores partidos españoles para concertar una reforma constitucional en aras de la estabilidad presupuestaria.
"A mi también me gustaría que en Francia los políticos quisieran más a su país que a sus partidos, quisieran más el interés general que su situación personal", declaró Sarkozy en una visita al departamento de los Vosgos (noreste de Francia).
El presidente francés se refería a su voluntad de incluir en la Constitución del país una regla para que todos los gobiernos tengan que atenerse a objetivos de lucha contra el déficit, proyecto que choca con la oposición del principal partido de la oposición, el socialista, cuyo voto sería indispensable para la aprobación.
En ese contexto, el jefe de la derecha francesa recurrió a lo que ocurre en España con la reforma: "Cuando los socialistas españoles y la derecha española se han puesto de acuerdo, ¿es culpa mía? No, es porque los socialistas españoles y la derecha española quieren más a su país que a sus partidos".
Una ley francesa para el equilibrio presupuestario
El Parlamento francés aprobó el pasado 13 de julio un proyecto de ley que prevé anclar en la Constitución la obligación de marcarse objetivos para lograr el equilibrio presupuestario.
El proyecto de ley, conocido como "regla de oro", fue adoptado en la Asamblea Nacional con los votos de los partidos que apoyan al Ejecutivo, la Unión por una Mayoría Popular (UMP) y el Nuevo Centro (NC), mientras la oposición lo rechazó.
Para ser adoptado definitivamente el proyecto requiere el apoyo de tres quintas partes de las dos cámaras legislativas, una mayoría que en principio no está garantizada puesto que la oposición se ha pronunciado repetidamente en contra.
La cuestión ahora es si Sarkozy decide convocar una reunión del Congreso -una reunión en Versalles de los diputados y senadores- para verificar si la reforma constitucional obtiene esa mayoría necesaria.
De momento, es un asunto utilizado por la derecha y la izquierda en los debates de cara a la campaña electoral para los comicios presidenciales que se celebrarán dentro de ocho meses.