Los museos se ponen al día para adaptarse a los nuevos usuarios
- Las redes sociales y las nuevas necesidades les obligan a transformarse
- Los de Arte Contemporáneo se están reinventando más que los demás
Algunos datos
- 50 museos y centros de Arte españoles están presentes en las principales redes sociales (Facebook, Twitter y Linkedin). Desde el Museo Reina Sofía, el Guggenheim Bilbao y el Museu Picasso de Barcelona, pasando por La Casa Encendida, el MACBA, Caixa Forum o el TEA.
- En los últimos años ha habido un cambio de actitud muy positivo: hay más museos y centros de arte que utilizan las redes sociales para comunicarse con sus públicos y algunas entidades (el 10%) las utilizan para tareas que van más allá de la comunicación externa (planificación colectiva de actividades, atención al cliente, recogida de sugerencias, venta de entradas a espectáculos y exposiciones, etc.).
- El 94% de las entidades tiene presencia en Facebook y un 60% en Twitter.
- Se actualiza poco: tan solo un 40% de los centros utiliza a diario estas herramientas.
- Escasa interacción. Solo un 30% de las entidades mantiene una conversación permanente con sus públicos.
- El 100% de los museos y centros de Arte usa las redes sociales como canales de comunicación complementarios a los canales tradicionales (notas de prensa, publicidad, boletines, etc.).
- Centros internacionales como el TATE, el Victoria & Albert Museum, el Barbican o el MOMA utilizan las nuevas tecnologías para planificar las actividades, como canales de venta y de llegada de sugerencias o como herramientas de creación entre visitantes, comisarios y artistas.
(Estos datos se extraen de www.dosdoce.com)
Enviar una postal. Descolgar el teléfono sin saber quién es. Hablar con el compañero de trabajo que se sienta dos mesas más allá. Mantener una conversación telefónica internacional y pagar por ella. Ir a visitar un museo y ver, sin más, la exposición de turno. ¿Hay alguien que todavía haga alguna de estas cosas?
La realidad nos muestra que, a día de hoy, quedan pocos. Que ahora se dan los buenos días en forma de tweet. Que todos sabemos quién hay al otro lado del teléfono. Que a ese compañero de allí preferimos enviarle un e-mail. Que vamos a los museos y queremos participar, aportar y sugerir, no sólo ver. Los tiempos cambian y las costumbres, nos guste o no, también.
Lo del teléfono, lo del tweet y lo de la postal es difícilmente reversible. Lo de los museos y centros de arte, cada vez lo está siendo menos.
Centrándonos en los últimos, en los museos y centros de Arte, lo cierto es que en España nos queda mucho por recorrer, aunque ya es una realidad que el visitante quiere –cada vez más– ver pero también ser visto, escuchar y ser escuchado, admirar y –por qué no– ser admirado, comprender y ser comprendido.
Cambio del concepto tradicional de museo
Aunque muchas personas del mundo del Arte afirman que, en la actualidad, los museos apenas se han adaptado a las nuevas necesidades, otros opinan que se está avanzando bastante. Es el caso de Berta Sureda, directora de Actividades Públicas del Museo Reina Sofía, que explica a RTVE.es que “fue a partir de 2008, año en que entró la nueva dirección, cuando el centro comenzó a pensar sobre un cambio del concepto tradicional de museo”.
“En los años 80, cuando empezó la eclosión de los museos”, explica Sureda, “primaban las cifras, es decir, nos importaba mucho cuántos habían ido a los museos pero no tanto qué experiencia habían tenido ni cómo habían salido de ellos. Nosotros apostamos por lo contrario. Creemos que el visitante es inteligente y que interpreta las obras, no sólo las mira. Así que no queremos ser esclavos de las cifras, sino crear un espacio de conocimiento, lograr que la experiencia para el público sea enriquecedora y que el museo sea escenario de múltiples historias”.
La manera en que los museos han empezado a amoldarse a los nuevos tiempos y, por lo tanto, a los nuevos tipos de visitantes, alejándose de ese modelo unidireccional al que estábamos acostumbrados, varía de unos centros a otros.
Ver las obras desde casa sin pagar un euro
Por ejemplo, mientras que en el Victoria & Albert Museum de Londres han apostado por una web potentísima en la que hay un ambicioso canal de vídeo, además de una tienda on-line impresionante; otros, como el Museu Picasso de Barcelona, han apostado por los itinerarios virtuales que permiten al usuario, a través de un ordenador, ver las obras a una muy buena resolución, acompañadas de las explicaciones que le ayudan a entenderlas.
“Los itinerarios virtuales potencian las visitas, no las disminuyen, dice Rodà“
El Picasso de Barcelona, de hecho, fue el primer museo de España en poner en marcha, en 2010, su propia aplicación para iphone. “A través de ella se puede acceder a 39 de las 400 obras que se exponen actualmente en el museo. Y la acogida por parte del público ha sido, la verdad, muy buena”, explica a RTVE.es Conxa Rodà, responsable del proyecto digital de este museo.
Al contrario que otros museos que no creen en los itinerarios virtuales, Rodà cuenta que éstos “en absoluto quitan visitantes, sino que potencian las visitas”.
Los mediadores del Reina Sofía
“Nosotros no apostamos por la visita virtual”, aclara, sin embargo, Berta Sureda. “Preferimos ofrecer servicios como el de la mediación”, explica.
Y es que el Reina Sofía ha sido el pionero en España en poner en marcha –lo hizo en febrero– este servicio gratuito. Los mediadores son personas, casi todas historiadoras del Arte, que explican cuáles son las claves de las obras para que la gente las entienda.
Alejandro es uno de ellos. “Mi trabajo es mucho más personalizado que el de un guía. Yo me tengo que amoldar al visitante en función de lo que éste quiere. Y cada cierto tiempo, me reúno con los jefes para transmitirles lo que quiere el público. Somos el nexo entre el museo y el público”, explica a RTVE.es.
Javier Celaya es socio-fundador de www.dosdoce.com, un portal que nació en 2004 con el propósito de convertirse en nexo entre todas las entidades del sector cultural. “Nosotros hemos detectado que los museos actuales están divididos en dos ligas: la primera la juegan los museos que mejor se han adaptado a los nuevos tiempos, como el Picasso de Barcelona, el Reina Sofía, el Guggenheim Bilbao, el Prado, el Thyssen o el Musac. Y luego hay otros que juegan la segunda, que son los que están siendo más reticentes a adaptarse a las nuevas tendencias.
España va tres años detrás
“Aun así, muchos museos internacionales nos llevan 3 años de ventaja a los españoles”, precisa Celaya.
Según afirma a RTVE.es, uno de los más punteros fuera de nuestras fronteras es el MOMA de Nueva York –con 835.000 fans en Facebook–, que ya permite al público descargarse gratis el audio-guía antes de ir a visitar sus instalaciones. Además, la web permite comprar cualquier objeto relacionado con las obras, dejar sugerencias, historias o dibujos tras la visita y apuntarse a cualquier curso.
Otro de los museos internacionales que destaca por la gran disponibilidad de sus instalaciones al público es Le 104, en París, que cuenta, por ejemplo, con espacios para que padres y niños de hasta 5 años puedan experimentar a través del Arte, además de lugares para jóvenes empresarios dedicados a este mundo. También se organizan mercados donde se pueden encontrar desde proyectores audiovisuales hasta material de carga.
¿Quién dijo "museo"?
Otro ejemplo de adaptación a las nuevas necesidades es The Invisible Dog Art Center, una antigua fábrica reformada y ubicada en Nueva York donde se mezclan exhibiciones, danza, teatro, cine, música, eventos, literatura, poesía y así hasta completar una lista que parece no acabar nunca.
Su director, el francés Lucien Zayan, habla desde Nueva York con RTVE.es: "Decidí crear el centro porque me enamoré del edificio... Yo estaba de vacaciones en Nueva York y descubrí esta magnífica fábrica que llevaba 10 años cerrada. Y fue precisamente viendo el edificio cuando tomé la decisión de crear un centro de Arte. Cinco minutos antes de verlo jamás había pensado en hacer algo así. Así que después de 2 años, el edificio me inspira muchas cosas y le pasa lo mismo a todos los artistas que vienen por aquí".
El New Museum of Contemporary Art de Nueva York también sorprende por sus instalaciones. Para empezar, por la estructura de su edificio, que es como una superposición de cajas de zapatos, pero también por sus sietes plantas que albergan un teatro, una cafetería, aulas, una tienda, galerías, salas audiovisuales, salas de reunión y hasta un piso dedicado a eventos. En este último se celebran hasta bodas. ¿Quién dijo "museo"?