El Gobierno chileno da por muertos a los 21 ocupantes del avión que cayó en el Pacífico

• Han encontrado cuatro cadáveres y restos del aparato, de la fuerza aérea
• El avión no tenía autonomía para regresar al continente pese a la tormenta

Cuatro cuerpos rescatados del avión estrellado en Chile

Isla Robinson Crusoe. Ampliar mapa

El ministro chileno de Defensa, Andrés Allamand, ha dado por muertos a los 21 ocupantes del avión militar que se estrelló el viernes en el archipiélago de Juan Fernández, en el océano Pacífico.

"Tras la búsqueda en que participamos con el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, uno llega a la conclusión que el impacto fue de tal magnitud que debió producir la muerte instantánea de todas las personas que se encontraban en el avión", ha dicho Allamand.

Entre los ocupantes de la aeronave, un CASA C-212 (de fabricación española), estaban Felipe Camiroaga, uno de los más conocidos presentadores de la televisión chilena, y el empresario y filántropo Felipe Cubillos, cuñado del ministro Allamand.

Tras el terremoto de febrero de 2010, Cubillos impulsó la organización Desafío Levantemos Chile, para apoyar las labores de reconstrucción y se preocupó especialmente de Juan Fernández, que fue duramente azotado por el tsunami que siguió al seísmo.

Además viajaba un equipo de la televisión TVN, en la que trabajaba Camiroaga, que iba a informar sobre la evolución de esos trabajos, junto a varios integrantes de la citada ONG, así como funcionarios del Consejo de la Cultura y personal de la Fuerza Aérea.

Los cadáveres de las cuatro primeras víctimas recuperados ya han sido identificados tras ser trasladados a Santiago, según las autoridades.

La aeronave se estrelló tras realizar dos intentos de aterrizaje bajo fuertes vientos en la isla Robinson Crusoe, la principal del archipiélago, a 670 kilómetros de la costa chilena. En la zona se mantiene un operativo de búsqueda que incluye varios aviones y embarcaciones.

El avión de la FACH no tenía posibilidades de regresar al continente después de un vuelo de tres horas, por lo que su tripulación estaba obligada a llevarlo a tierra, según han explicado fuentes oficiales.