Atacan en un solo día tres monumentos de Roma

• Las fontanas de Trevi y el Moro y el Coliseo han sufrido actos vandálicos
• Los hechos reabren el debate sobre la seguridad del patrominio de la ciudad

Dos figuras de la Fontana del Moro han resultado dañadas

Tres importantes monumentos de Roma han sido objeto de actos vandálicos este fin de semana, incluida la Fontana de Trevi y el Coliseo, lo que ha reabierto el debate sobre la seguridad del rico patrimonio de la capital italiana.

La Fontana del Moro, situada en la plaza Navona, el corazón histórico de la ciudad, sufrió la rotura de las dos figuras que se encuentran a cada lado de la estatua después de que un hombre las golpeara con una piedra.

Según imágenes de las cámaras de videovigilancia difundidas por algunos medios, un hombre de mediana edad subió a la fuente tras meter los pies en el agua y golpeó con una gran piedra las figuras situadas al lado de uno de los personajes.

La policía busca a este individuo que también podría estar implicado en un ataque contra la Fontana de Trevi unas horas más tarde.

En este otro caso no se ha informado de daños. Pero en la Fontana del Moro, la reparación costará "unos 10.000 euros", según el subintendente de Bienes Culturales, Umerto Broccoli. Un daño que, dice, "agravará aún más los bolsillos de los contribuyentes".

1.200 cámaras

Un total de 1.200 cámaras apuntan a todos los monumetos y plazas importantes de Roma y, según apuntan fuentes municipales, la policía actuó en la plaza Navona solo dos minutos después tras recibir la alerta de la persona encargada de la videovigilancia del lugar.

También el Coliseo, donde el sábado un joven turista estadounidense fue detenido cuando intentaba escalar por una pared del antiguo anfiteatro, dispondrá de nuevas cámaras tras las obras de restauración previstas para este mes de septiembre.

Según la policía, que no relaciona este suceso con los ataques a las fuentes, el joven intentaba extraer piezas de mármol del anfiteatro, según los medios locales.

El ministro de Cultura cree que las cámaras y los policías no son suficientes para disuadir a los delicuentes y propone penas más severas como solución, informa la BBC.

"No es concebible que en un país como el nuestro nadie haya pasado un solo día en prisión por destrozar nuestro patrimonio artístico y eso es precisamente lo que voy a proponer en el próximo gabinete de ministro".