La ola de incendios en Texas quema ya más de 1.000 casas y miles de hectáreas
- Dos personas murieron el domingo
- El gobernador del Estado, Rick Perry, interrumpe su campaña presidencial
- El estado sufre una fuerte sequía que dispara el riesgo de incendios
Los incendios que se han propagado por el estado de Texas, al sur de Estados Unidos, han destruido ya más de 1.000 casas en los últimos días y se acercan a áreas pobladas, según ha advertido el gobernador, Rick Perry.
Perry ha seguido los daños provocados al oeste de Austin, la capital del estado, donde decenas de viviendas han sido destruidas y cientos de personas han tenido que ser evacuadas.
Tras su visita, Perry -que es candidato a las primarias republicanas para las elecciones presidenciales de 2012- ha subrayado que espera que las temperaturas más bajas y los vientos suaves de este martes ayuden a los bomberos a contener los más de 50 fuegos que hay a lo largo del estado, que sufre una fuerte sequía.
"La magnitud de estas pérdidas son bastante impresionantes. Tenemos a muchos tejanos viviendo en tiendas de campaña", ha declarado Perry en una rueda de prensa.
Antes, había asegurado en una entrevista en televisión que los incendios en el centro de Texas están en "una situación crítica y cambiante".
Las escuelas han cerrado y las iglesias están llena sde evacuados en esa zona y aún se lucha contra las llamas en el norte de Texas cerca de Fort Worth y al este de Houston.
Cerca de 600 viviendas se han destruido en localidades cercanas a Austin y en el condado de Bastrop, una comunidad rural a 65 ilómetros al sudeste de la ciudad.
En total, más de 1,5 millones de hectáreas se han quemado por fuegos dese noviembre, alimentados por una continua sequía que ha causado más de 5.000 millones de pérdidas a la agricultura estatal y que no muestra signos de que vaya a frenarse.
Fuego mortal
El incendio más grave se encuentra en el condado de Bastrop, donde se extiende en un arco de 26 kiómetros y más de 12.000 hectáreas.
El fuego "aumentó considerablemente" el lunes, según fuentes oficiales, y ha calcinado unas 10.000 hectáreas. El incendio se localiza en el Parque Estatal de Bastrop, a 50km al sureste de la capital, Austin.
Perry ha suspendido su campaña en Carolina del Norte y ha vuelto, alegando que las próximas 48 horas pueden ser "cruciales".
Perry ha pedido a los ciudadanos afectados que evacúen sus casas. "Comprendo que perder su casa o sus posesiones de toda la vida es muy difícil, pero no pongan su vida en peligro", ha declarado.
El domingo, una mujer de 20 años y su bebé murieron.
Por su parte, Jan Amen, del Servicio de Bosques de Texas, ha descrito el incendio como un "monstruo" que no ha podido ser contenido.