Ecologistas y vecinos enfrentados en Almería por el hotel ilegal de El Albarrobico
- Se han producido momentos de tensión verbal sin incidentes
- La construcción, paralizada en 2005, vulnera la ley de costas
- Los vecinos piden su uso como impulso turístico y laboral
Unos 200 ecologistas, que se han manifestado para pedir la demolición del hotel almeriense El Algarrobico situado en pleno Parque Natural del Cabo de Gata-Nijar, han encontrado la disconformidad de los vecinos de la zona, que han defendido el complejo como fuente de riqueza y empleo.
Ambos grupos han protagonizado momentos de tensión verbal sin llegar a mayores incidentes. No obstante, ha puesto de manifiesto la división de opiniones en la población de Carboneras donde está ubicado el complejo.
La construcción del hotel El Algarrobico, de 20 plantas de altura y más de 400 habitaciones, fue paralizada por orden judicial en 2005 por incumplir la ley de costas. El complejo está situado a escasos metros del mar y en pleno Parque Natural.
La manifestación, convocada por Greenpeace y varias organizaciones más como Ecologistas en Acción y Salvemos Mojácar, se enmarca dentro de una semana de protestas que comenzó este lunes con un encierro.
Los activistas de Greenpeace, que han desplegado una gran bola de demolición en la fachada de El Algarrobico, pretenden presionar con estas medidas a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Medio Ambiente para que ejecuten la demolición inmediata del edificio.
Hace tres años que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Almería estableció en una sentencia la ilegalidad de la licencia de obras. No obstante, su ejecución está a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía se pronuncie.
La directora ejecutiva de Greenpeace España, Miren Gutiérrez, asegura que son varios los fallos judiciales que confirman la ilegalidad del hotel por no respetar la servidumbre de cien metros establecida por la Ley de Costas y encontrarse en una zona protegida.
Contramanifestación
No obstante, medio centenar de vecinos de Carboneras han organizado una contramanifestación con argumentos bien distintos. Al grito de de "fuera, fuera"; "sinvergüenzas", "mercenarios" y "queremos trabajo" han reivindicado su derecho a contar con este tipo de inversiones turísticas, al igual que otros municipios cercanos como Mojácar.
Uno de los ciudadanos presentes ha criticado a los ecologistas por su afán de "protagonismo" sin tener en cuenta que "hay mucha hambre en el pueblo" por la falta de trabajo.
Estos vecinos, que dicen representar el "sentir general" del pueblo, aseguran que, si el hotel es ilegal, debería haberse evitado su construcción y no reivindicar ahora su demolición porque “la inversión ya está hecha y podría servir de impulso turístico y laboral para Carboneras”.
La contramanifestación se ha situado a una treintena de metros de los ecologistas, que en un tono pacifista coreaban "Algarrobico, demolición", "Es ilegal este hotel" y "No hay pan para tanto chorizo".
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha asegurado que su departamento está "comprometido" con la Junta de Andalucía para poner "cuanto antes punto y final al Algarrobico”. No obstante, dice que los tribunales han de pronunciarse primero sobre esta cuestión, lo que no implica -dice la ministra- que el ministerio esté “comprometido en arrimar el hombro”.