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El PP apuesta por reformas equitativas y el PSOE critica el "ilusionismo programático"

  • Los populares han inaugurado en Gran Canaria un foro sobre el empleo
  • Rubalcaba explica como financiará el PSOE sus promesas electorales

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El PP y el PSOE centran sus esfuerzos electorales en la creación de empleo

El PP se ha propuesto este viernes iniciar a partir del 20 de noviembre, si gana las elecciones, un mandato de reformas que permitan que "el reparto de los costes de la crisis" sea "equitativo" y protejan a "las capas más débiles de la sociedad". Por su parte, el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, se comprometió hoy a explicar cómo va a financiar cada una de sus promesas electorales y criticó el "ilusionismo programático" de quienes no se atiene a esta misma regla.

Un mandato reformista (PP)

El coordinador de Economía de los populares, Cristóbal Montoro, lo ha expresado así en la apertura del Foro de Empleo que su partido ha inaugurado en Las Palmas: "Es necesario un mandato reformista, unas reformas, que haga un reparto equitativo de los costes de esta crisis, pues se ha hecho recaer el mayor peso sobre las capas más débiles de la sociedad".

A su juicio, la adversa situación económica de estos tiempos se ha cebado con "quienes tenían los contratos más precarios y más inestables" y sobre el sector de la sociedad más productivo, como consecuencia, ha dicho, del ajuste que ha generado la crisis y de la falta de confianza que aqueja a España. 

La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, ha asegurado que su formación tiene el "honor" y el "orgullo" de ser "el partido del empleo", a diferencia del PSOE, ha puntualizado, sobre el que pesa "la vergüenza de ser el partido del paro".

Mato, directora de campaña de los populares, ha sido la encargada de abrir este Foro, el primero de una serie que abarcará también ámbitos como el del sector público, la educación o la pequeña empresa.

Ha subrayado, tras recordar que el PP concurre a las elecciones con el "mejor aval" posible, el de la superación de la crisis de 1996,  que la herencia que deja ahora el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es "mucho peor" que la que legó Felipe González.

Para la dirigente del PP, "España está ahora arruinada" y "desmembrada" gracias a un gasto público "disparado", a empresas con dificultades de viabilidad, a los millones de familias cada vez con menos recursos y con "el drama del paro" acechando, y sobre todo, al alto porcentaje de desempleo.

La creación de puestos de trabajo no es resultado de "actos de voluntad ni de talante", sino de sembrar "las condiciones adecuadas para que las empresas" puedan montarse en poco tiempo y resulten viables a corto, medio y largo plazo, ha añadido.

Asimismo, la vicesecretaria de Organización del PP ha erigido a los gobiernos regionales y ayuntamientos que controla su partido en ejemplos de lo que conviene hacer en tiempos de crisis. No ha evitado tampoco alusiones al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, de quien ha afirmado que estuvo en el ocaso del Gobierno de Felipe González e igual está ahora en el fin de la etapa de Zapatero.

Financiación de las promesas electorales (PSOE)

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcalca, se comprometió este viernes a explicar cómo va a financiar cada una de sus promesas electorales y criticó el "ilusionismo programático" de quienes no se atiene a esta misma regla. 

En un acto con militantes y cargos socialistas celebrado en Granada, Rubalcaba se refería, sin citarlo expresamente, a Esteban González Pons, vicesecretario general de Comunicación del PP, quien dijo que su partido aspiraba a crear 3,5 millones de empleos, si gana las próximas elecciones generales.  

"Esta es una campaña importantísima" porque "van a cambiar muchas cosas en estos cuatro años" y los ciudadanos no se deben "fiar" de quien dice que "lo tiene todo claro", pero no explica "cómo va a financiar todo lo que propone". 

Rubalcaba aventuró que el próximo gobierno tendrá que tomar decisiones que ahora no "imagina" y que indudablemente afectarán a los pilares del Estado del bienestar: la educación, la sanidad y las pensiones.

Asumiendo que nuevas reformas serán insoslayables, el candidato socialista defendió que las haga "el arquitecto que hizo los planos" del modelo de Estado, es decir, el Partido Socialista.

"Tenemos problemas", sentenció, "pero sabemos como solucionarlos.  Sabemos que sabemos hacerlo" y no vamos a contar a los ciudadanos "ni cuentos de hadas, ni cuentos de miedo".

Rubalcaba insistió en que va a explicar a los ciudadanos qué va a hacer, porqué, cómo lo va a hacer y con qué financiación porque "no les pedimos un cheque en blanco". Al tiempo, tratará de "desmontar" la idea de que se pueden bajar impuestos y mantener el gasto social, como defiende el PP. "Si alguien promete eso, seguramente no es verdad" o se trata de "ilusionismo programático".

Insistió en que "los votos hay que ganárselos" y reprochó a sus contrincantes electorales que hablen de "mis votos", porque es una "falta de respeto" hacia un electorado al que aún hay que convencer.

En materia de empleo, Rubalcaba aseguró que el Estado puede incentivar a las empresas para que aceleren la contratación y aseguró que un futuro Gobierno socialista unificará las normas para la creación de empresas y su movilidad, de manera rijan en todo el territorio nacional.

El candidato socialista abordó también el futuro de la educación y arremetió contra las comunidades del PP,  que tendrán exenciones fiscales para los padres que envían a sus hijos a escuelas privadas, al tiempo que hacen recortes en la educación privada.

En relación a la sanidad, se comprometió a que España seguirá teniendo un sistema "público, absolutamente gratuito y para todos", y para ello apostó por "decir a los españoles lo que cuesta" y "poner algo más" de financiación si hace falta.

En definitiva, concluyó.  "Se trata de gestionar los momentos difíciles para conseguir una sociedad más justa", porque "no  está escrito" que no se pueda salir de crisis con "más desigualdad".