El G8 dará más de 27.000 millones de euros a los países árabes en transición democrática
- Es una ayuda global que se distribuira desde ahora hasta 2013
- Los beneficiarios son Túnez, Egipto, Marruecos y Jordania
- Francia trabaja espera incluir al Consejo Nacional de Transición libio
Los países del Partenariado de Deauville (Túnez, Egipto, Marruecos y Jordania) recibirán ayudas de 38.000 millones de dólares (unos 27.000 millones de euros) de aquí a 2013 de las instituciones financieras multilaterales para alentar los procesos democráticos. Esta ha sido la cifra anunciada al término de la reunión de ministros de Finanzas del G8 (los siete más ricos y Rusia), que también van a ofrecer asistencia financiera de carácter bilateral a esos cuatro estados en una cuantía todavía por determinar
El ministro francés de Finanzas, François Baroin, cuyo país ejerce la presidencia del G8 este año, ha opinado que "el compromiso bilateral debería aumentar en proporciones similares" a lo que lo ha hecho el monto del multilateral desde la cumbre de Deauville, el pasado 27 de mayo.
En aquel entonces se habló de 40.000 millones de dólares, de los cuales 20.000 millones corresponderían a los organismos financieros multilaterales, que ahora han subido la cifra a los 38.000 millones antes citados.
Eso significa que, de confirmarse las proyecciones de Baroin, los países beneficiarios del Partenariado de Deauville dispondrán en total de una suma próxima a los 80.000 millones de dólares.
Francia incrementa su aportación
Francia ha concretado su aportación bilateral a través de su titular de Finanzas, quien ha señalado que ésta será de 2.700 millones de euros, cuando en Deauville la cantidad de partida prometida se limitaba a 1.100 millones.
De los 38.000 millones de dólares de las instituciones multilaterales, 10.700 millones los pondrá el Banco Mundial, 7.600 millones el Banco Africano de Desarrollo, 7.500 millones el Banco Europeo de Inversiones y 5.000 millones el Banco Islámico de Desarrollo.
Otros 3.200 millones provendrán del Fondo Árabe para el Desarrollo Social y Económico, 2.500 del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, 1.200 millones del Fondo Monetario Árabe y 400 millones del Fondo para el Desarrollo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Cada uno de estos organismos detallará si se trata de créditos, donaciones o fondos en otras modalidades.
Preguntado sobre si los miembros del G8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia) esperan obtener ventajas comerciales o de otro tipo por esas ayudas, Baroin ha respondido que esa cuestión "estuvo ausente" de los debates.
El CNT refueza su legitimidad
Por su parte, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha puesto el acento en la implicación de su institución en Oriente Medio y el Norte de África, donde su capacidad de financiación ronda los 35.000 millones de dólares.
Una ayuda que va dirigida de forma especial a los países árabes que son importadores de petróleo y que en los últimos tiempos se han visto enfrentados a la escalada de los precios del "oro negro". Lagarde ha mostrado su disposición para que el fondo ofrezca "toda su experiencia" a los países de la zona.
A esta segunda cita del Partenariado de Deauville ha asistido, en calidad de observador, el Consejo Nacional de Transición libio (CNT), al que se ha propuesto que se integre en este grupo.
Además, el CNT ha visto reforzada su legitimidad con su reconocimiento por el FMI como representante de Libia, ha indicado Lagarde, quien ha avanzado que el fondo enviará una misión al país norteafricano en cuanto las condiciones de seguridad lo permitan.