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Jáuregui cree que "los de Bildu solo hacen circo" y que "ya es hora de que empiecen a gobernar"

  • Pide no "dramatizar" si la izquierda abertzale concurre en las generales
  • Tacha a Bildu de "fiasco" por no pedir a ETA que abandone la violencia

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El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha considerado que los cargos de Bildu con responsabilidad de gobierno en las instituciones vascas "solo hacen circo" y cree que "ya es hora de que empiecen a gobernar".

En una entrevista concedida a 'Deia', recogida por Europa Press, Jáuregui, en el caso de que la izquierda abertzale concurra a las elecciones generales y consiga representantes en el Congreso, ha asegurado que "si ellos están allí, compartiremos y conviviremos educadamente, no hay que dramatizar", pero ha considerado que "lo grave es que tienen mucha responsabilidad, pero solo hacen circo".

A su juicio, "ya es hora de que hagan lo que tienen que hacer, que es gobernar en serio, no con gestualidad. Tomar decisiones, priorizar, decir dónde invierto. Eso es lo que tienen que hacer, que ya es hora. Y, por cierto, en eso son malísimos".

Tacha a Bildu de fiasco

Asimismo, ha advertido de que los dirigentes de Bildu "tienen que ejercer la tarea que les pide todo el pueblo vasco, que es pedir a ETA que deje definitivamente la violencia", pero, según ha censurado, "eso tampoco lo hacen". "Los de Bildu son un fiasco, pero los aceptamos porque queremos que la violencia acabe y hagan política", ha dicho.

Tras reconocer que le hubiera gustado ver al diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, en el concierto en homenaje a las víctimas de ETA del pasado jueves en Bilbao, ha insistido en que los representantes de la coalición soberanista "tienen que ser responsables de lo que les toca, que es representar a todos los ciudadanos, no solo a los suyos". Por eso, ha considerado que "en muchísimas de sus actuaciones son predemocráticos".

Jáuregui ha asegurado que le da "mucha pena que no haya una crítica más severa sobre la inoperancia gubernamental de esta gente" y también "una pena horrible que no actúen como corresponde a la representación que tienen en relación con la demanda del fin de la violencia".

"En esto -ha advertido- tenemos que ser inagotables al desaliento con la exigencia, y me parece muy bien la respuesta que el PNV le ha dado a su propuesta de coalición: primero la paz y luego hablamos".

El ministro ha señalado que "el pañuelito en las fiestas, la cartita que reciben de los familiares de los presos es todo gestualidad política", pero "en esto no puede limitarse una gestión", sino que "hay que saber qué hacen con la Hacienda, qué hacen con los impuestos, cómo atraen industrias, cómo garantizan que las multinacionales de la investigación vienen a Donostia... eso es lo que importa".

Confianza en Rubalcaba y dudas sobre Rajoy

Jáuregui ha manifestado que "si hay fin de la violencia es porque ETA ha tomado la decisión de dejarlo, punto" y ha añadido que "quien más le puede ayudar a que lo deje son Bildu y los presos", mientras que, a su juicio, el Gobierno "tiene que esperar con inteligencia y con unidad, pero también con mucha firmeza".

En ese sentido, ha dicho confiar "mucho en Rubalcaba". "Me fío mucho más de él que de nadie para que la esperanza de paz que vivimos no se frustre", ha afirmado.

Por el contrario, ha dicho no tener "la misma confianza" en el presidente del PP, Mariano Rajoy, sino que sobre él tiene "muchas dudas" porque "va a tener fortísimas presiones de los sectores más ultras que pueden perjudicar seriamente la esperanza de paz". "Hay muchísimas presiones en su entorno y todos las conocemos, que pueden llevarle a tomar decisiones muy equivocadas", ha insistido.

Tras reconocer que ETA está "débil", ha advertido de que no tenemos "la seguridad total de que no vaya a atentar". En su opinión, ETA "va a mantener su propia expectativa, sin violencia, pero siempre con una especie de amenaza latente de retorno" y eso "no basta, eso no abre ninguna puerta, ni ningún proceso".

Por último, Jáuregui ha dicho no saber si hay peligro real de una escisión en la banda y ha considerado que los presos "pueden ayudar a que ETA lo deje definitivamente". No obstante, ha asegurado que la política penitenciaria "no va a cambiar, se está llevando con mucha inteligencia y discreción" y ha considerado que "se puede decir que esta ya está siendo la legislatura de la paz" en Euskadi.