Los bancos británicos deberán separar la banca de inversión de la minorista, según una comisión
- La IBC quiere mejorar la estabilidad financiera y evitar nuevas crisis
- Los bancos deberán rodear con un "anillo de protección" la banca comercial
Los bancos británicos tendrán que separar sus operaciones de banca de inversión y minorista a fin de mejorar su estabilidad financiera y evitar nuevas crisis como la de 2008, según ha indicado la Comisión independiente para la banca (IBC, en inglés).
En un informe, la IBC dispone que las entidades deberán establecer un "anillo de protección" en torno a su negocio comercial (cuentas corrientes y de ahorro, hipotecas, etc), que se gestionará de forma independiente a otras actividades más arriesgadas del banco.
El Gobierno británico debe decidir ahora cómo y cuándo aplicará las recomendaciones de la comisión que aconseja que la reforma debería completarse antes de 2019, en línea con los acuerdos de Basilea III.
"Impresionante" documento
El ministro de Economía, George Osborne, califica el documento de "impresionante" y dijo que es "un paso importante hacia un nuevo sistema bancario que apoya los préstamos a las empresas y a las familias, la economía y el empleo, pero no cuesta millones de libras al contribuyente cuando las cosas van mal".
Otra recomendación de la comisión es que los bancos minoristas y cajas de ahorros tengan unas reservas de capital de calidad para afrontar posibles pérdidas de al menos el 10%.
Además, los grandes grupos bancarios tendrán que tener un fondo de capital primario de entre el 17 y el 20% para hacer frente a posibles números rojos.
La intención de estas medidas -asegurar la capitalización de los bancos y la independencia de sus negocios más y menos arriesgados- es minimizar el riesgo de que, en caso de circunstancias adversas, el Estado tenga que volver a intervenir para rescatar a las entidades.
Grandes corporaciones
En una concesión hacia los bancos, que, como el HSBC o el Royal Bank of Scotland, se oponían a la idea de dividir sus operaciones, estos podrán decidir si incluyen dentro del "anillo de protección" -que se aplica sobre la rama comercial- las cuentas de ahorro y préstamos a las grandes corporaciones.
En contra de lo esperado, la Comisión no recomendó que el parcialmente nacionalizado Lloyds Banking Group, que absorbió al HBOS durante la crisis, venda más que las 632 sucursales que le ha impuesto la Unión Europea, pero sí dijo que esas oficinas deberían quedar en manos de un solo banco que se erigiría como su principal competidor en tamaño.