Merkel niega de plano la insolvencia de Grecia y llama al orden a sus socios de gobierno
- "Creo que el mejor favor que podemos hacer a Grecia es no especular"
- Añade que hará "todo lo posible" para mantener unida la zona euro
- Merkel, "muy optimista" y segura de que se hallará el camino para salvar a Atenas
La canciller alemana, Angela Merkel, ha rechazado tajantemente las especulaciones sobre una posible declaración de insolvencia por parte de Grecia y llamado al orden a sus socios en la coalición gubernamental que dirige por alimentar esa posibilidad. "Creo que el mejor favor que podemos hacerle a Grecia es no especular, sino alentarle a cumplir con los compromisos que ha adquirido", ha afirmado Merkel en una entrevista en la emisora pública rbb-Inforadio.
A juicio de la canciller, es necesario "hacer todo lo posible para mantener unido el espacio del euro, ya que podría darse con suma rapidez un efecto dominó" no deseado y "procesos incontrolados" que amenazan la estabilidad de la moneda única.
“Grecia sabe muy bien lo que debe hacer“
"Por eso el primer mandamiento debe ser evitar una insolvencia incontrolada, ya que ello no solo afectaría a Grecia, sino que existe el gran peligro de que afecte a todos, por lo menos a unos cuantos países", ha advertido Merkel, quien ha animado al país heleno a hacer sus deberes y asegura que "Grecia sabe muy bien lo que debe hacer".
"Todos deben medir ahora sus palabras con suma precaución. Lo que no necesitamos es nerviosismo en los mercados financieros. La inseguridad es ya demasiado grande", comenta Merkel, para la que la política económica y financiera tiene un 50% de psicología.
“La quiebra de Atenas no va a suceder: tendría severas consecuencias“
Horas después, en la rueda de prensa que siguió a su reunión en Berlín con el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, Merkel ha asegurado sentirse "muy optimista" y estar segura de que los países de la zona euro "encontrarán el camino" para que Grecia reciba el segundo paquete de rescate pactado en julio por el Eurogrupo y ha asegurado que los expertos de la zona del euro "están trabajando" para lograr una solución que satisfaga a todos.
En la comparecencia ha querido dejar claro que la recuperación de la competitividad en el conjunto de la zona euro y el saneamiento de las cuentas públicas es un proceso "largo", "lento" y "laborioso" y ha vuelto a insistir en que la quiebra de Grecia "no va a suceder" porque tendría "severas consecuencias" para toda la eurozona, incluida Alemania.
Merkel desautoriza a sus socios de gobierno
La jefa del Gobierno germano ha salido así al paso, sin citar nombres, de las declaraciones efectuadas por los líderes de sus socios de coalición, el liberal (FDP) y ministro federal de Economía, Philipp Rösler, y el jefe del Gobierno de Baviera y presidente de la Unión Socialcristiana (CSU), Horst Seehofer.
El pasado lunes, Rösler no descartó "una insolvencia ordenada de Grecia si se dan los instrumentos necesarios", mientras Seehofer llegó a exigir la expulsión de la zona euro de aquellos países que no consigan controlar su deuda y presupuestos.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, advirtió también de que los mercados internacionales reaccionan "exageradamente nerviosos" con declaraciones como las de Rösler, vicecanciller del Gobierno federal, y "no tiene sentido incrementar el nerviosismo con palabrerías".
En unas declaraciones que publica el rotativo Rheinische Post, Schäuble añadió que "las condiciones que debe cumplir Grecia son muy severas, pero inevitables. Depende de Grecia cumplir los compromisos. Deberíamos evitar especular más allá de esta simple certeza".