El Banco Mundial critica a la zona euro por no avanzar en su unión fiscal
- Subraya que no es posible una unión monetaria sin una unión fiscal
- Duras palabras a Estados Unidos por no tener un plan contra el déficit
- Japón no se libra de las críticas: debería hacer reformas económicas
El presidente del Banco Mundial, Robert B. Zoellick, ha acusado a la eurozona de no ser un actor responsable en la economía mundial al "jurar lealtad a una unión monetaria sin afrontar una unión fiscal que haría practicable" dicha unión monetaria. En un discurso pronunciado en la Universidad George Washington, Zoellick también ha criticado la actitud de los países de la eurozona al aceptar las consecuencias que la situación actual está teniendo para los miembros no competitivos y agobiados por la deuda.
"La economía mundial ha entrado en una nueva zona de peligro que deja poco espacio de maniobra a medida que los países europeos encaran verdades difíciles acerca de las responsabilidades compartidas de su moneda común", ha recalcado.
Asimismo, el presidente del Banco Mundial recalcó que "se acabó el tiempo de salir del paso" e incidió en que es necesario que todos los países se conviertan en "actores responsables" de la economía mundial.
Críticas a Estados Unidos y Japón
En esta línea, Zoellick ha criticado con dureza a Estados Unidos por "vacilar" a la hora de encarar problemas fundamentales, como el aumento insostenible de los gastos en prestaciones obligatorias, la necesidad de un sistema tributario que fomente el crecimiento y una política comercial que no avanza.
“Cuanto más se tarde en actuar, más difícil se torna la situación“
"Estados Unidos se enfrenta déficits jamás registrados en tiempos de paz, sin asomo de una estrategia concertada para eliminar los factores que conducen al endeudamiento", ha advertido Zoellick, quien también se ha mostrado crítico con Japón por resistirse a introducir reformas económicas y sociales de índole estructural que podrían readecuar su desajustado modelo económico.
Por ello, ha instado a Europa como a Japón y Estados Unidos a afrontar sus responsabilidades, ya que si no arrastrarán consigo no solo a todos ellos, sino al conjunto de la economía mundial. Así, recuerda que la enseñanza que dejaron las crisis de 2008 y anteriores es que "cuanto más se tarde en actuar, más difícil se torna la situación".
"Si no nos adelantamos a los acontecimientos, si no nos adaptamos al cambio, si no nos ponemos por encima de las tácticas políticas cortoplacistas, ni reconocemos que el poder va acompañado de responsabilidades, nos encontraremos a la deriva en corrientes peligrosas. Esa es la enseñanza que la historia nos deja a todos, a las economías tanto desarrolladas como emergentes", ha afirmado.
En esta línea, criticó que los países desarrollados aún no han reconocido plenamente estos cambios y operan todavía obedeciendo a la política de 'Haz lo que digo, no lo que hago'. En su opinión, predican la disciplina fiscal cuando surgen grandes déficits en sus presupuestos y promueven la sostenibilidad de la deuda, aunque mantienen niveles de endeudamiento históricamente altos.