Barroso presentará "pronto" las opciones para los eurobonos y Berlín vuelve a decir "no"
- Urge a Grecia a hacer los deberes porque los eurobonos llevarán tiempo
- El presidente de la Comisión insta a ratificar el acuerdo sobre el fondo de rescate
- El ministro de Economía alemán: "Digo expresamente 'no' a los eurobonos"
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha anunciado ante el pleno de la Eurocámara que presentará "pronto" opciones para introducir los eurobonos. No obstante, ha aclarado que la emisión de deuda respaldada por todos los países de la eurozona no constituye una "solución inmediata" a la actual crisis porque "llevara tiempo". En el lado opuesto, el vicecanciller y ministro de Economía de Alemania, Philipp Rösler, que ha insistido en el "no" de su Gobierno a los eurobonos.
"La Comisión presentará pronto opciones para la introducción de eurobonos. Algunas de estas opciones pueden aplicarse según el actual tratado, otras requerirían un cambio de tratado", ha dicho el presidente del Ejecutivo comunitario.
"Pero debemos ser honestos. Ello no traerá una solución inmediata para todos los problemas a los que nos enfrentamos", ha insistido. "No confundamos estos proyectos de mayor integración con las necesidades inmediatas. Las ideas que requieren importantes cambios en el tratado no pueden sustituir a que Grecia haga su trabajo o a que los países de la eurozona refuercen su vigilancia fiscal", ha dicho.
Ante el Parlamento Europeo, Barroso ha sostenido que la prioridad ahora es que Grecia cumpla el plan de ajuste al que se ha comprometido y que el resto de Estados miembros ratifiquen en septiembre el acuerdo del 21 de julio para flexibilizar el fondo de rescate de 440.000 millones, de forma que pueda comprar bonos en los mercados secundarios. "Solo así podemos recuperar la confianza del mercado y la opinión pública", ha sostenido Barroso.
Alemania insiste en su "no" oficial
Poco después, el ministro de Economía de Alemania, Philipp Rösler, ha insistido en que su país está en contra de los títulos de deuda común. "Digo expresamente 'no' a los eurobonos y esta es la posición del Gobierno federal alemán", ha indicado Rösler en una comparecencia de prensa en Roma al término de una reunión con el ministro italiano de Desarrollo Económico, Paolo Romani, donde ha asegurado que Berlín concibe el "ataque de los mercados contra Italia" como si fuera a toda la zona euro.
Rösler es miembro del FDP, partido que es socio de Gobierno de Angela Merkel, quien, según fuentes diplomáticas, ha empezado a cambiar de postura por la gravedad de la crisis y podría respaldar ya en la cumbre de líderes europeos de octubre la creación de una Agencia Europea de Deuda.
La introducción de los eurobonos ha sido reclamada por economistas y exlíderes europeos como la respuesta definitiva a la crisis de deuda.
Los eurobonos afectarían a la soberanía nacional
El comisario de Economía y Asuntos Monetarios, Olli Rehn, ha destacado al final del debate que "existen grandes expectativas sobre los eurobonos" pero que la mutualización de la deuda "tiene que ir acompañado de un refuerzo de la vigilancia fiscal y de una mayor coordinación económica.
La introducción de esos títulos tendría "consecuencias para la soberanía fiscal de los estados miembros", ha advertido. El recetario para la salida de la crisis de Barroso y de Rehn pasa igualmente por una "federalización" de la eurozona con el fin de ganar credibilidad y evitar las turbulencias.
"En el seno del sistema comunitario, un sistema intergubernamental no ha funcionado ni funcionará en el futuro", apunta Barroso. Mientras que Rehn sostiene que ha sido el "exceso de intergubernamentalismo y la falta de método comunitario" lo que han limitado las acciones de la Unión Europea (UE).
Ratificación en septiembre
"Los obstáculos planteados por algunos para aplicar estas decisiones cruciales ya en los días y semanas posteriores a la reunión han exacerbado los acontecimientos extraordinarios en los mercados de bonos soberanos en agosto", ha criticado el presidente de la Comisión en alusión a Finlandia.
En su opinión, estos retrasos han hecho que los inversores consideren que "la eurozona es incapaz de responder de forma eficaz a su propia crisis porque tarda demasiado en aplicar sus decisiones". "Hemos de admitir que a veces hay un auténtico problema entre la velocidad de los mercados y el tiempo que tardamos en tomar decisiones democráticas", ha apuntado.
"Espero que todos los Estados miembros respeten sus promesas y les pido que ratifiquen el acuerdo del 21 de julio antes de que acabe septiembre", ha insistido.