Fitch rebaja la nota a cinco comunidades autónomas, entre ellas a Cataluña y Andalucía
- Rebaja en un escalón la nota de todas salvo de Murcia, que cae dos
- Todas las CC.AA., en perspectiva negativa por el "fuerte deterioro fiscal"
- La agencia pide que las comunidades controlen sus gastos
La agencia de calificación de riesgos Fitch Ratings ha rebajado la nota a cinco comunidades autónomas: Andalucía, Canarias, Región de Murcia, Comunidad Valencia y Cataluña ante el "fuerte deterioro fiscal" registrado en los últimos años y que han provocado grandes incrementos en sus niveles de deuda.
En este sentido, la agencia se ha remitido a los datos ofrecidos por el Ministerio de Economía hace seis días, cuando anunció que el déficit de las CC.AA. ha alcanzado el 1,2% del PIB presupuestado, cerca del límite del 1,3% marcado para todo el año, y desgranó que los ingresos de las mismas habían caído un 3,59% durante el primer semestre.
“Las comunidades deben esforzarse, sobre todo, en el control de costes“
"Fitch es de la opinión de que todavía es necesario que las regiones adopten considerables esfuerzos, particularmente en el área del control de costes, para asegurar que se respeten los límites establecidos", ha asegurado en el comunicado.
En concreto, la agencia de calificación ha recortado en un escalón la nota de Andalucía (de 'AA-' a 'A+'), Canarias (de 'AA-' a 'A+'), Cataluña (de 'A' a 'A-') y Valencia (de 'A' a 'A-), y en dos escalones la calificación de Murcia (de 'AA-' a 'A'), todas ellas con perspectiva 'negativa'.
En un comunicado, Fitch ha recalcado que, aunque es consciente de que las regiones adoptará todas las medidas posibles para frenar el gasto, una "todavía débil" recuperación económica limitaría el crecimiento de los ingresos fiscales.
Equilibrio, en 2013
La agencia de calificación de riesgos ha asegurado que espera que la mayoría de las autonomías alcancen por lo menos un punto de equilibrio en el balance en 2013 y considera que este escenario base debería alcanzarse, dado especialmente el reciente mayor enfoque en el control del gasto por parte de las comunidades autónomas.
Asimismo, explica que la perspectiva 'negativa' otorgada a las cinco calificaciones refleja un entorno económico y fiscal "aún complicado", así como los riesgos a los que se enfrentan a la hora de implementar algunas de las medidas de recorte del gasto anunciadas.
“Las 10 CC.AA. que Fitch califica están en perspectiva 'negativa'“
Por otro lado, la agencia, que asegura que esta decisión se produce tras una "amplia revisión", ha informado de que en breve concluirá el proceso de revisión del 'rating' de las otras cinco comunidades autónomas españolas que califica y recuerda que la perspectiva de las diez es 'negativa'.
Antes, el director del área de deuda soberana de Fitch, Douglas Renwick, ha reiterado que España puede sufrir un recorte en la nota de su deuda soberana por el déficit de la autonomías, la ralentización de la economía y las necesidades de recapitalización de la banca. Así lo ha asegurado Renwick en una entrevista concedida a Bloomberg y recogida por el diario Expansión.
Mantiene la nota al Santander
Mientras, Fitch ha mantenido la calificación del Banco Santander en "AA" la tercera más alta de las que otorga, con perspectiva "estable", así como las notas de varias de sus filiales. Según ha explicado la agencia, esta decisión se debe a la fortaleza y a la diversidad geográfica del grupo, cuyos principales mercados son España, Portugal, Reino Unido, Brasil, Chile y México, y también a su estrategia, enfocada en la banca minorista.
A pesar del deterioro de la calidad de ciertos activos en España y Brasil, dice la nota, el banco posee una alta capacidad de generación de capital. Sin embargo, Fitch ha advertido de que las calificaciones podrían empeorar si el banco no logra mejorar sus niveles de capital y si se debilita su capacidad para generarlo.
También podría influir en una eventual rebaja de la nota que "la evolución del mercado en Europa" siguiera afectando a la capacidad del grupo para emitir deuda en los mercados y si las condiciones económicas y el perfil de crédito de sus principales mercados maduros, especialmente el español, se siguen deteriorando.