Italia aprueba de forma definitiva el plan de austeridad entre fuertes disturbios
- El plan de ajuste asciende a 54.000 millones de euros
- Cientos de manifestantes se han enfrentado con la policía en Roma
La Cámara de los diputados italiana ha aprobado definitivamente, por 314 votos a favor y 300 en contra, el plan de ajuste presentado por el Ejecutivo que preside Silvio Berlusconi y que asciende a 54.000 millones de euros, mientras cientos de personas se manifestaban contra los recortes en las calles de Roma en una protesta que ha acabado en fuertes disturbios policiales.
Este plan, que se suma al de 79.000 millones de euros aprobado el pasado 15 de julio, introduce una subida del IVA del 20 al 21%, lo que supondrá una recaudación de unos 4.000 millones de euros al año.
El decreto ley llegó a la Cámara de los Diputados sin cambios con respecto al que ratificó el Senado el pasado 7 de septiembre, pero con importantes modificaciones frente al que aprobó el Consejo de Ministros el 12 de agosto.
El segundo plan de austeridad prevé, entre otras medidas, un gravamen del 3% sobre las rentas declaradas que superen los 300.000 euros anuales, lo que afectará solo a 34.000 italianos, según datos del ministerio de Economía.
El Ejecutivo supera una moción de confianza
El texto también adelanta de 2016 a 2014 la introducción de una medida destinada a retrasar de forma progresiva la edad de jubilación de las mujeres en el sector privado, equiparándola a la de los hombres y pasar así de 60 a 65 años.
Establece además el endurecimiento de la lucha contra la evasión fiscal e introduce penas de cárcel para aquellos individuos que evadan más de 3 millones de euros, siempre y cuando esa cantidad se corresponda con el 30%de su facturación anual.
La tramitación del plan ha estado marcada por las continuas modificaciones introducidas por la mayoría gobernante en el texto del decreto ley desde que su primera versión fuera aprobada por el Consejo de Ministros.
Horas antes de su votación definitiva, el Ejecutivo había conseguido superar una moción de confianza en la Cámara de los Diputados, un recurso muy utilizado por los gobiernos en Italia para acelerar la aprobación de leyes en el Parlamento, ya que permite saltarse el debate de enmiendas.
Gritos de "dimisión" en las calles
Durante las declaraciones de voto previas al voto definitivo, los manifestantes han volcado contenedores y lanzado objetos contra las fuerzas de seguridad en la última marcha multitudinaria contra el aumento de impuestos y el recorte de gastos con los el Gobierno italiano intenta detener la crisis de deuda pública -que se cifra en torno al 120% del PIB- y lograr el equilibrio presupuestario en 2013.
Al grito de "dimisión", un grupo de manifestantes ha lanzado petardos contra el Montecitorio (la sede de la Cámara) antes de ser disueltos por la policía, y han marchado después hacia el Coliseo.
En su intervención, el líder del opositor Partido Demócrata (PD), Luigi Bersani, ha asegurado que "es increíble, impensable y dramático que se diga que se puede seguir así hasta 2013 sin hacer reformas. Los mercados ya han analizado este plan de ajuste y no les ha tranquilizado".
El plan de ajuste no gusta ni a la oposición, ni a los sindicatos ni a los empresarios. La presidenta de la patronal (Confindustria) italiana, Emma Marcegaglia, lo ha calificado de un "fracaso", pues "el 65% de las entradas llegan del aumento de los impuestos, mientras que lo que era necesario aumentar eran los recortes".
Nuevo récord de la deuda pública italiana
Marcegaglia ha criticado ante los empresarios de Perugia (centro) las diversas modificaciones sufridas por los planes de ajuste "de un día otro". "Es algo que ha hecho un grave daño a la credibilidad de Italia, porque un país bajo ataque (de los mercados) debería mostrar un frente común, no los conflictos internos", ha asegurado.
En la víspera de la aprobación definitiva del último plan de ajuste de Berlusconi, el Tesoro italiano consiguió colocar este martes bonos a 5 años por un valor total de 3.865 millones de euros, con una rentabilidad del 5,6%, lo que supone el nivel más alto alcanzado por este tipo de deuda desde el nacimiento del euro.
También este martes, mientras Berlusconi se reunía con dirigentes comunitarios en Bruselas, se disparó además la prima de riesgo italiana, que superó los 400 puntos básicos y se acercó al máximo histórico desde la entrada en el euro alcanzado el pasado 5 de agosto, cuando llegó a tocar los 406 puntos básicos.
La delicada situación que atraviesa Italia la confirmó este miércoles el Banco de Italia al anunciar que la deuda pública italiana marcó un nuevo récord en julio de 2011, al situarse en 1,911 billones de euros.