Sarkozy y Merkel apoyan el futuro de Grecia en el euro por su "determinación" en las reformas
- Papandréu señala la determinación griega para cumplir con sus compromisos
- Los tres líderes europeos han mantentido una conversación telefónica
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La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se han mostrados "convencidos" de que el futuro de Grecia está en la zona euro. En la reunión, Papandréu ha trasladado a Merkel y Sarkozy la "determinación absoluta" de su país en cumplir con sus obligaciones y ha asegurado que las últimas medidas aprobadas por el Ejecutivo -como el impuesto sobre los inmuebles o el despido de funcionarios- ayudarán a Atenas a cumplir con los objetivos de déficit para este 2011 y el próximo 2012.
Según ha informado el Palacio del Elíseo en un comunicado, Sarkozy y Merkel hicieron saber a Papandréu "la importancia que conlleva la aplicación estricta y efectiva del programa de enderezamiento de la economía griega, apoyada por los países de a zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El éxito del plan de enderezamiento de Grecia fortalecerá la estabilidad de la zona euro“
Estas son algunas de las conclusiones de la videoconferencia que los dos líderes europeos han mantenido los tres y que se ha prolongado durante 25 minutos. En la entrevista telefónica entre los tres líderes europeos, Sarkozy y Merkel han subrayado que "más que nunca es indispensable aplicar las decisiones adoptadas" en julio por el eurogrupo para "asegurar la estabilidad de la zona euro (...) y para que la economía griega pueda volver a encontrar las vías de crecimiento sostenible y equilibrado".
El acuerdo del 21 de julio, que debe de ser aprobado por los parlamentos nacionales de la zona del euro -este miércoles Austria ha anunciado que no lo hará octubre- contempla un nuevo paquete de rescate de 160.000 millones para Grecia, con la participación del Fondo Monetario Internacional y de la banca privada.
Apoyo de Francia y Alemania a Grecia
El mensaje de Merkel y Sarkozy es claro: Grecia no está condenada a la quiebra y se puede salvar. Mientras, Atenas deja claro que va a cumplir con el programa de ajustes comprometido con la Unión Europea y el FMI y poder así seguir recibiendo dinero de sus socios. El siguiente, el sexto tramo de 8.000 millones de euros, es vital para un país que ya ha anunciado que solo tiene liquidez para pagar los sueldos y pensiones de octubre.
Entre las medidas que Atenas ha anunciado últimamente está la reducción de los funcionarios públicos en un 10% en 151 empresas semiestatales, con una medida que afectará a 20.000 funcionarios, y un nuevo impuesto sobre la propiedad inmobiliaria con el objetivo de recaudar 2.000 millones este año.
Las Bolsas europeas han acogido con optimismo la reunión entre los tres líderes europeos y han cerrado con ganancias. Las declaraciones del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ante el Europarlamento a cerca de una posible emisión de eurobonos han sido también un revulsivo para el Ibex-35, que ha podido recuperar el soporte de los 8.000 puntos.
Por otro lado, se ha reunido de forma informal en Nueva York el consejo ejecutivo del Fondo Monetario Internacional para tratar la crisis griega.