Los brazos de la Vía Láctea, producto de una colisión galáctica
- Un estudio afirma que los brazos son fruto de una colisión con una galaxia enana
- Sagitario ha chocado contra la Vía Láctea dos veces en 2.000 millones de años
- En los encuentros, Sagitario pierde grandes cantidades de estrellas
Los brazos en espiral de la Vía Láctea son resultado de una colisión entre nuestra galaxia y otra galaxia enana cargada con materia oscura, según afirma un nuevo estudio.
Según los astrónomos de la Universidad de Californa, Irvine, la galaxia Sagitario, ha colisionado dos veces en los últimos 2.000 millones de años contra la Vía Láctea.
Durante estos choques, la atracción gravitatoria de las galaxias hace que se formen corrientes estelares. El movimiento de rotación de la Vía Láctea provocó más tarde que estas corrientes adopten la forma de los brazos en espiral que ya conocemos.
La pequeña galaxia en sus colisiones pierde grandes cantidades de estrellas y de materia oscura que van a parar a los brazos de la Vía Láctea, según afirman los astrónomos en su artículo publicado en la revista Nature.
"Cuando la materia oscura golpeó por primera vez la Vía Láctea, entre un 80% y un 90% de esta materia fue despojada de la pequeña galaxia", afirma Chris Pircell, principal autor de la investigación.
De acuerdo con los investigadores, la galaxia Sagitario volverá a colisionar con la Vía Láctea, aunque este evento no sucederá hasta dentro de 10 millones de años, según sus previsiones.