Etxeberria, mejor colección de Ego e Ixone Elzo nos invita a comer "Truchas con lentejas"
- Etxeberria se inspira para esta colección en una juerga
- Ixone Elzo desarrolla una idea culinaria-fashion
Ixone Elzo nos invitada a comer “Truchas con lentejas” y se así se titula su colección. El origen es un bodegón de punto bordado sobre un bolso y desde ahí desarrolla su idea culinaria-fashion.
Tonos plátano, langosta y café sirven de base para sastres muy bien cortados y camisas perfectas. De casa también se trae otras ideas y vemos chalecos que parecen alfombras de baño, estampados de lentejas y otros de plátanos con machas.
Destacan una camisa negro tinta de calamar, los bordados de cebollas y una chaqueta de punto de cruz artesanal que su familia ha realizado con cariño. También las prendas bordadas imitando el punto o el pixel.
En contrapartida a esa gama cromática surge el azul intenso que colorea trajes y abrigos-batín cómodos y confortables. Y es que toda la colección tiene aires de andar por casa.
Etxeberria, premio a la mejor colección de Ego
Etxeberria se ha llevado el premio a la mejor colección de Ego. 6.000 euros que espero que se gaste en una fiesta porque la última le ha traído buena suerte.
El diseñador, Roberto López Etxeberria, se inspira para esta colección en una juerga que empieza en el País Vasco y termina en el sur de Francia. Las rayas pierden su aire marinero para parecer de lo más chic y son el único estampado de su propuesta. Marinos y blancos solo dejan que se luzcan amarillos amanecer o rojos, un color que encaja perfectamente en esta idea.
La colección traslada situaciones de mujer al hombre. Mangas japonesas o camisas trapecio se desprenden de su lado femenino para conquistar el armario masculino. Linos, algodones y sedas contrastan con pieles en napa, anguila e incluso pitón, utilizada en un chaleco de color rojo. Los sastres van en raya diplomática, príncipe de gale o pata de gallo, casi siempre con la chaqueta más corta en la espalda.
Fantásticos los zapatos de rafia y las prendas de piqueté troquelado, como los zapatos con base blanca, o el smokin que ha lucido uno de los dos novios. El otro novio iba en blanco.