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Standard & Poor's rebaja la calificación de la deuda soberana italiana

  • La agencia cree que el crecimiento económico del país se ralentizará
  • Justiifica también su decisión por la "fragilidad" del Gobierno italiano

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La agencia Standard & Poor's (S&P) ha anunciado una rebaja de la calificación de la deuda soberana de Italia, de A+ a A con perspectiva negativa, al considerar que las previsiones de crecimiento de la economía italiana se han "debilitado". La noticia, difundida de madrugada en Europa, añade todavía más presión al gobierno de Roma en un momento crítico para las economías de la moneda única.

"La rebaja refleja nuestra visión de que la frágil coalición que gobierna en Italia y las diferentes políticas dentro del Parlamento seguirán limitando la habilidad del Gobierno para responder de forma decisiva a los retos internos y al entorno macroeconómico externo", ha indicado la agencia mediante un comunicado de prensa citado por Efe.

Factores políticos y económicos

La agencia ha segurado que su rebaja se debe a factores políticos y económicos, y en concreto ha vaticinado que una demanda externa débil, las medidas de austeridad del Gobierno y una creciente presión "al alza" en los costes de financiación del sector público y privado tendrán como resultado "un debilitamiento del crecimiento" de Italia.

La decisión de la agencia se produce después de que el Gobierno aprobara hace solo dos semans un paquete de medidas de ajustes suplementarios de 45.000 millones de euros ante la presión de los mercados.

El pasado 1 de julio, la agencia de calificación ya aseguró que en Italia se mantenían los riesgos relativos a su elevado endeudamiento público, a pesar del plan de ajuste aprobado previamente para los próximos años.

Esta nueva decisión de S&P se produce en medio de un clima de tensión de gobiernos de distintos países con las agencias de riesgo. El pasado agosto, la misma agencia de medición de riesgos rebajó, por primera vez en la historia, la nota de la deuda de EE.UU, que pasó de la máxima calificación , AAA, al siguiente peldaño, AA+., lo que generó fuertes críticas por parte de la administración Obama.

Un sector en el disparadero

Las agencias de calificación asignan grados a las emisiones de bonos de las administraciones públicas y grandes empresas, que pagan por ello. La calificación AAA es la más alta y significa que el impago es una posibilidad extremadamente baja.

La actividad de estas compañías es objeto de grandes críticas desde el estallido de la crisis financiera en 2007, que no previeron. El propio FMI asegura que las agencias “usan y abusan del poder que tienen” y “necesitan una supervisión más estricta”.

Tribunales de diversos países, incluido Italia, han abierto investigaciones sobre varias de sus prácticas al respecto.

Las agencias alegan que solo emiten opiniones cuyos efectos dependen de la importancia que le den los inversores.