El papa tiende la mano a musulmanes y protestantes en su segunda jornada en Alemania
- Recuerda que la Constitución "debe ser la base de la convivencia"
- Aboga por el ecumenismo en la localidad donde ejerció Lutero
- Las iglesias tradicionales, "perplejas" por la extensión de las pentecostales
- En Erfurt, tuvo unas palabras para las víctimas de clérigos pederastas
Benedicto XVI ha dedicado la segunda jornada de su viaje a Alemania a mantener encuentros con representantes de las confesiones musulmana y protestante.
También, ha aprovechado su visita a Erfurt, al este del país, para reunirse con un grupo de víctimas alemanas de clérigos pederastas, así como a las personas que ayudan a quienes han sido "golpeados" por estos crímenes, ha comunicado el Vaticano.
A primera hora, el papa ha recibido en la Nunciatura a representantes de la comunidad islámica en Alemania, de la que ha dicho que ya se ha convertido en "una componente" más del país.
"La Iglesia Católica defiende decididamente que la dimensión pública de la pertenencia religiosa tenga un reconocimiento adecuado", ha declarado el pontífice, para añadir que la Constitución del país "debe ser la base de la convivencia humana".
El encuentro ha tenido lugar en un ambiente cordial tendente a superar las críticas dirigidas contra Joseph Ratzinger hace cinco años cuando en una intervención en la localidad alemana de Ratisbona situó a los musulmanes y el Islam cercanos a la violencia.
En Alemania residen entre 3,8 y 4,3 millones de personas de confesión musulmana, de las que un 45% tiene la ciudadanía germana y mas del 60% es originaria de Turquía.
Homenaje a Lutero
Posteriormente, Benedicto XVI se ha desplazado a Erfurt (este de Alemania), la ciudad en la que ejerció el líder de la reforma protestante, Martín Lutero, y donde se ha reunido con el Consejo de la Iglesia Evangélica Alemana.
El papa ha rendido homenaje a la "pasión" de Lutero por Dios y ha destacado la importancia del ecumenismo. "La cosa más importante para el ecumenismo es que, presionados por la secularización, no perdamos casi inadvertidamente las grandes cosas que tenemos en común, aquellas que de por sí nos hacen cristianos y que tenemos como don y tarea", ha explicado.
"Fue un error, ha añadido, haber visto mayormente aquello que nos separa y no haber percibido en modo esencial lo que tenemos en común en las grandes pautas de la Sagrada Escritura y en las profesiones de fe del cristianismo antiguo", ha añadido.
Benedicto XVI ha subrayado que las iglesias cristianas históricas están "perplejas" y preocupadas por el avance de las iglesias pentecostales . "En los últimos tiempos, la geografía del cristianismo ha cambiado profundamente y sigue cambiando todavía. Ante una nueva forma de cristianismo, que se difunde con un inmenso dinamismo misionero, a veces preocupante en sus formas, las Iglesias confesionales históricas se quedan frecuentemente perplejas", ha afirmado.
Ratzinger cree que este es un cristianismo de "escasa densidad institucional, con poco bagaje racional, menos aún dogmático, y con poca estabilidad".