González pide a Zapatero que exija eurobonos "ya" a cambio de la reforma de la Constitución
- Considera que, una vez hechos los deberes, España tiene derecho
- El expresidente pide eurobonos con, al menos, una base común del 60%
- González cree que otras medidas no van a resultar más allá de una semana
El expresidente del Gobierno Felipe González ha reclamado este viernes a José Luis Rodríguez Zapatero que exija en el Consejo Europeo la emisión de eurobonos "ya" para reducir los intereses que han de pagar los Estados por su deuda, pues le legitima el compromiso de la estabilidad presupuestaria que promovió incluir en la Constitución.
El expresidente, que ha rechazado las críticas de izquierda a la estabilidad presupuestaria como propias de una izquierda "utópica" y "regresiva", ha apostado por la competitividad para seguir manteniendo el Estado del Bienestar.
En un foro titulado Gobernar el cambio global, que ha organizado el PSOE en su sede, González ha reconocido que, a nivel nacional, "uno no se puede excusar en que los problemas son supranacionales" porque "hay que hacer los deberes". Pero, una vez hechos los deberes, cree que España tiene derecho a exigir en el próximo Consejo Europeo del 12 de octubre que se implanten los eurobonos para reducir los intereses de su deuda.
“Todo lo que no sean eurobonos es como tratar de morder a la liebre a la carrera“
Pese a la "deriva nacionalista y xenófoba" que condiciona las políticas de muchos gobiernos de la UE, González considera que todo lo que no sea introducir eurobonos, y tratar de apaciguar a los mercados con medidas puntuales, será como "tratar de morder a la liebre a la carrera", y su efecto dura una semana.
El expresidente ha criticado con vehemencia la "contradicción" de "reducir el déficit aun a costa de que no se crezca". En esa línea, ha aceptado que haya que fijar una senda de premios y penalizaciones a los estados según controlen su déficit para que haya eurobonos.
Pero, a cambio, ha exigido que el Banco Central Europeo (BCE) emita eurobonos al menos por el 60% de la deuda de los estados miembros, dejando el excedente sobre esa cifra al riesgo de cada país. Esto serviría de incentivo para que los estados se esforzaran en fijar ahí su nivel de deuda, pues tendría que pagar intereses mucho mayores por el restante.
Critica la unión monetaria sin armonización fiscal
González ha lamentado que la "interdependencia creciente y no reversible con base en las tecnologías de la información" que supone esencialmente la globalización se viera acompañada del triunfo de la idea liberal de la desregulación.
Gracias a ella, ha denunciado, se creó "un casino financiero donde las reglas son de humo", con movimientos especulativos que "se alimentan a sí mismos"; este escenario es, ha dicho, el que "nos reventó en la cara" en 2008. Frente a él, ha defendido el modelo socialdemócrata y europeísta como la única salida posible, la mejor socialmente pero también la más eficiente económicamente.
Desde el punto de vista europeo, ha censurado que una unión monetaria sin armonización fiscal (dentro de la cual dijo que desearía "una variante de la Tasa Tobin" en todos los países) no es una unión económica, y esta sí está contemplada como posibilidad en el Tratado de Lisboa, por lo que no haría falta reformarlo.