Lagarde pide una acción conjunta de BCE y fondo europeo de rescate para estabilizar la deuda
- Para estabilizar los mercados de deuda de la zona euro, de los más castigados
- EE.UU. y Europa tienen "especial responsabilidad" en la crisis, dice Lagarde
- La directora gerente del FMI pide esfuerzos suplementarios a estos países
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha sugerido este viernes una acción conjunta del Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF en sus siglas en inglés) para estabilizar los mercados de deuda pública en la zona euro. "Me pregunto si no sería necesario contar con una combinación de ambos", ha subrayado Lagarde en una conferencia en Washington.
Horas antes, la dirigente del FMI ha subrayado la importancia de que todas las economías "actúen ahora y actúen juntas" para hacer frente a los problemas actuales, y ha advertido de que el mundo se está "arriesgando a perder la batalla del crecimiento". En concreto, Lagarde ha afirmado que Estados Unidos y la eurozona tienen una "especial responsabilidad" en este asunto y deben acelerar "con urgencia" los esfuerzos que ya han puesto en marcha.
En su opinión, la economía norteamericana debe reducir su déficit fiscal en el medio y largo plazo, hacer frente a sus problemas de desempleo y aliviar la presión para los hogares sobreendeudados. Por su parte, ha insistido en que Europa debe lidiar de forma urgente con sus problemas de deuda soberana y bancaria, y hacerlo de forma conjunta.
"Los países que están en el corazón de la crisis deben implementar los programas a los que se han comprometido. Y sus socios europeos deben hacer lo que sean para apoyarles, tal y como se han comprometido", ha resaltado.
La dirigente del organismo multilateral ha reiterado que estamos en otra "situación crítica" como la vivida hace tres años y en la que entonces la comunidad internacional actuó "sabiamente". Este jueves se unía a la advertencia lanzada por el Banco Mundial al asegurar que "la situación económica actual está entrando en una fase peligrosa: lo dije e insisto en ello". "Entonces actuamos con un sentido de urgencia y unidad", ha añadido la exministra de Finanzas de Francia.
"Vamos todos en el mismo barco"
Durante la apertura del encuentro anual del FMI y el Banco Mundial, Lagarde ha insistido en que con las "nubes negras" que atraviesan Europa y la gran incertidumbre que existe en Estados Unidos ponen en riesgo que surja un nuevo colapso en la demanda global. "En este mundo interconectado vamos todos en el mismo barco. Y pensar en abandonarlo es un espejismo", ha señalado.
En este sentido, ha asegurado que el mundo se encuentra en un "momento crucial" y que los "tiempos turbulentos" por los que atraviesa unen cada vez más a los países, que comparten un destino común. "Dependiendo de la elección que hagamos hoy, y en las próximas semanas y meses, nuestra situación económica colectiva avanzará o retrocederá", ha explicado.
Lagarde ha recalcado que la economía mundial aún sigue recuperándose, aunque de forma más débil y desigual y con fuerte crecimiento de los riesgos como consecuencia de la mezcla entre un crecimiento débil, la situación de las finanzas públicas, los bancos y los hogares y un "ineficiente" compromiso político.
Es "imperativo" que actúen
Pese a su mensaje global, Lagarde ha reconocido que la mayor responsabilidad para hacer frente a la actual crisis reside en las economías avanzadas, donde es "imperativo" que aborden políticas fiscales y monetarias, financieras y estructurales. "Las medidas a las que estoy apelando no son para los próximos años, son para los próximos meses", ha apuntado.
Por otro lado, ha reclamado a los bancos centrales que sigan estando listos para aplicar medidas no convencionales en caso de que sean necesarias y ha pedido un fortalecimiento de los balances de los bancos para impulsar el crecimiento y la implementación de una regulación financiera consistente que cree un sistema más seguro y sólido.
Compromiso del G-20
Las llamadas a la acción por parte de Lagarde coinciden con los compromisos lanzados anoche por el G-20 en un sorpresivo comunicado en el que prometía una respuesta "fuerte y coordinada" ante los problemas por los que atraviesa la economía mundial y a las actuales turbulencias de los mercado.
Lagarde es junto con el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, la anfitriona de los encuentros de otoño de ambos organismos multilaterales que reúnen en Washington este viernes y sábado a líderes económicos mundiales para analizar la endeble recuperación económica y modos de reimpulsar el crecimiento y la estabilidad.