Elton John sucumbe al colorido de Katy Perry y al orgullo brasileño en el primer día de Rock in Rio
- Un show largo y mal programado malogra la actuación del cantante
- Los recursos visuales de la californiana triunfaron en el público asistente
Rock in Rio es puro espectáculo. Tal afirmación quedó corroborada en la noche de este viernes, cuando el festival volvió a la ciudad que le vio nacer tras 10 años de ausencia.
Y es que mover a una masa de casi 100.000 personas se antoja una misión complicada, en la que no sólo la música importa.
Katy Perry se coronó como la gran atracción de la noche con una colorida puesta en escena, creada a milímetro para su excéntrico comportamiento sobre el escenario. La de California, salvando los recursos vocales (con la consiguiente ayuda del playback), supo entrar por los ojos y por los oídos con sus comentarios sugerentes, una escenografía que captaba la atención en todo momento, un cuerpo de baile espídico y 13 cambios de vestuario (siete de ellos durante el gran hit Hot N' Cold).
El público aplaudió, saltó e incluso siguió los coros de canciones como I Kissed A Girl, Last Friday Nigh", la exigente Firework y el gran fin de fiesta con California Girls durante la cual, Perry enchufó al público con una especie de cañón de agua. Apenas en la tercera canción (Peacock), la cantante calentó el ambiente seleccionando a dedo a un asistente para que la acompañara sobre el escenario: le paseó, le besó, le empujó y bajo aplausos le despidió con un "ahora baja de mi jodido escenario".
El público no sintió el amor de noche
A continuación, poco pudo hacer Elton John por mantener la atención. Lo de Sir no parece quitar lo monótono, muy a pesar de la grandeza de su voz, la genialidad de su banda y una propuesta hecha en base a canciones clásicas. Falló la organización al colocar al británico tras el show de Perry, una vez pasada la medianoche.
El concierto hizo un repaso por grandes éxitos de la carrera del cantante y pianista: Tiny Dancer, I'm Still Standing o Rocket Man fueron algunos de los que sonaron.
Incluso hubo tiempo para estrenar una nueva canción titulada Hey Ahab. Hasta 17 canciones interpretó John, que sólo con su The Bitch Is Back logró romper el molde y hacerle levantarse por momentos de su sempiterno asiento frente al piano.
Rihanna terminó por aparecer pasadas las 2:30 de la madrugada y encadenó una serie de hits necesarios para hacer al público despertar y entrar en un necesario calor.
La de Barbados empezó fuerte con Only Girl in the World y continuó con Disturbia, S&M, Run This Town, Te Amo, Hate That I Love You, Please Don't Stop the Music, Love The Way You Lie o el final de fiesta con la necesaria Umbrella.
Fusión al atardecer
Muchas horas antes, la Ciudad del Rock se convirtió en epicentro de la festividad con una atípica apertura de puertas en la que el público fue recibido por varias televisiones en directo, y por parte del staff del festival, incluído su presidente y fundador, Roberto Medina.
El escenario Sunset inició su periplo apostando por una serie de fusiones bien recibidas por el público brasileño, que bailó y disfrutó al ritmo de artistas consolidados en el panorama local como Sandra Sá, Bebel Gilberto o Ed Motta.
Sin duda, lo mejor de este segundo escenario fue la actuación de los portugueses The Gift, que fueron excelentemente secundados por una banda cada vez más conocida: los Asteroids Galaxy Tour. Cada banda hizo su set y al final, los 13 miembros que suman ambas formaciones subieron al escenario para interpretar juntos la canción final.
Fue una interesante actuación, eso sí, con poca acogida de público debido a su coincidencia con el acto inaugural del Escenario Mundo, que buscaba homenajear a tres generaciones y más de 25 años de Rock in Rio a través de la música.
Titâs y Paralamas do Suceso, dos bandas veteranas del rock local, fueron los encargados de revisitar canciones conocidas del cancionero local de los últimos 30 años. También participó en este set especial el cantante Milton Nascimento, que contó con los apoyos de la Orquesta Sinfónica Brasileña y de una de las grandes promesas de la música brasileña, María Gadú.
Muy orgullosos de sí mismos y de su música, los brasileños iniciaron Rock in Rio disfrutando de los ritmos pegadizos de su música, que luego se vieron refrendados con la aparición en escena de la popular cantante Claudia Leitte.
La apuesta del sábado
Para su segunda jornada, el festival presenta como gran atractivo la actuación de los Red Hot Chili Peppers, que estrenarán en Río las canciones de su recién estrenado álbum, I'm With You. También harán lo propio Snow Patrol, que ya prepara el que será su sexto disco de estudio.
Los escoceses, explotarán su pop rock melódico buscando la senda para ser algo más que la banda del Chasing Cars.