Consejo extraordinario de Sacyr a petición de varios accionistas, tras el acuerdo sobre Repsol

• El consejo fue solicitado por los accionistas Demetrio Carceller y Juan Abelló
• Los consejeros de Repsol se reúnen tras el acuerdo Sacyr-Pemex en Repsol

Sacyr Vallehermoso ha mantenido este lunes una reunión extraordinaria  de su consejo de administración, convocada a petición de varios  accionistas de la compañía, entre ellos el primer socio, Demetrio  Carceller, y Juan Abelló, según han informado fuentes  del sector.

La reunión del máximo órgano de gestión del grupo que preside Luis  del Rivero tuvo así lugar dos días antes del consejo de su  participada Repsol, convocado para este miércoles, 28 de septiembre.

La compañía de construcción y servicios tenía previsto celebrar la  reunión ordinaria de su consejo el próximo viernes, 30 de septiembre.  No obstante, el grupo resolvió convocar el consejo extraordinario de  este lunes después de que así lo solicitaran varios accionistas  durante la reunión el Comité Ejecutivo celebrada el pasado viernes.

Mientras, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas ha presentado un escrito ante el registro de la Comisión Nacional de la Energía(CNE) en el que se denuncia el acuerdo alcanzado entre Sacyr y Pemex a finales del pasado mes de agosto para unir sus acciones y controlar el 29,5% del capital social de Repsol.

Entre los socios que pidieron el consejo de este lunes figuran  Demetrio Carceller, primer socio de Sacyr con un 15,7% de su capital  (sumando las acciones del grupo Satocán con quien tiene sindicada la  participación), y Juan Abelló, quien tiene un 9,6% de Sacyr y ocupa  una de sus vicepresidencias.

Sacyr es el primer accionista de Repsol, con una participación del  20% que además acaba de sindicar con la de la petrolera mexicana  Pemex para controlar conjuntamente el 29,8% del capital social del  grupo.

Contra el nombramiento de dos nuevos consejeros

Cuando a finales del pasado mes de agosto anunciaron este acuerdo,  Sacyr y Pemex indicaron su intención de adoptar las medidas tendentes  a que el mercado reconozca el "verdadero potencial" de Repsol y de  separar las funciones de presidente del consejo de administración y  del primer ejecutivo, cargos que actualmente recaen en Antonio  Brufau, de manera que cada una de ellas la desarrolle un miembro del  consejo de administración.

El grupo de construcción y servicios alcanzó este pacto en Repsol  en tanto está inmersa en la renegociación del préstamo con el que en  2006 financió la toma de su actual participación en la petrolera. El  crédito vence el próximo 21 de diciembre y actualmente presenta un  saldo de unos 4.900 millones de euros.

Además, la compañía está pendiente de que se fijen las fechas de  los juicios por la demanda de impugnación que dos de sus máximos  accionistas (los referidos Demetrio Carceller y Juan Abelló, que  suman el 23,5% del capital) presentaron contra un acuerdo de su última junta de accionistas.

Se trata del acuerdo por el que se nombraron dos nuevos consejeros    dominicales en el grupo, uno en representación del presidente de la   compañía, Luis del Rivero, y otro por parte del consejero delegado,   Manuel Manrique.

Decisión de la CNE sobre el pacto Sacyr-Pemex

El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía  (CNE) celebrará mañana una reunión extraordinaria para dar salida a  varios de sus asuntos pendientes, entre los que figura la decisión de  analizar o no la escalada accionarial de Pemex en Repsol y su acuerdo  de sindicación de acciones con Sacyr.

Fuentes del regulador han indicado que el informe  sobre Pemex, en el que ejerce de ponente el consejero Tomás Gómez, no  tiene por qué analizarse en la reunión de mañana. Si se aplaza la  decisión, podría abordarse el jueves o la próxima semana.

Mientras, a la CNE han llegado tanto la solicitud de Repsol para  que se analice el caso como la petición de una intervención de oficio  por parte de los minoritarios de Aemec o el apremio de Gas Natural  Fenosa para que se tenga en cuenta el documento interno de Pemex con  sus intenciones en la petrolera.

El organismo presidido por Alberto Lafuente debe decidir si  analiza el asunto a la luz de la Función 14, que en su nueva  redacción dentro de la Ley de Economía Sostenible incluye la  obligatoriedad de empresas extracomunitarias de solicitar  autorización al regulador cuando compren participaciones superiores  al 20% o significativas en grupos energéticos nacionales.

Primera reunión de Repsol tras el acuerdo

La reunión de la CNE se produce en la semana en la que se reunirá  por primera vez el consejo de administración de Repsol desde el  anuncio por parte de Sacyr y Pemex de su acuerdo de sindicación de  acciones para alcanzar un 29,5% en la petrolera.

La reunión del consejo de Repsol se celebrará el miércoles y  servirá para trasladar por primera vez la nueva situación en la  petrolera al máximo órgano rector, el ámbito que La Caixa, el tercer  principal socio con un 12,9%, considera pertinente para tratar esta  cuestión. Pese a no haber tomado partido en el pulso entre la actual  dirección y el binomio Sacyr-Pemex, a la caja catalana se le atribuye  mayor afinidad hacia los primeros.

Una de las cuestiones en torno al consejo es la de si Sacyr y  Pemex intentarán ya hacer valer algunos de los principales puntos de  su acuerdo, entre ellos el de separar en Repsol los cargos de  presidente y máximo ejecutivo, o el de lograr una representación  acorde en el consejo de administración.

El primero ha sido interpretado como un intento de apartar al  presidente de la petrolera, Antonio Brufau, del cargo, mientras que  el segundo no implicará por el momento mayor número de consejeros, ya  que el 29,8% sindicado da derecho a los cuatro vocales que suman en  la actualidad los dos socios.

Otra de las cuestiones es si Repsol activará alguna estrategia  para echar por tierra el acuerdo entre Pemex y Sacyr, entre ellas la  de argumentar que el grupo mexicano es competencia y promover su  salida del consejo en una junta futura. Los expertos consultados  recuerdan que la toma de control de una compañía exige una  participación superior al 30% y el lanzamiento de una OPA, y que los  socios no pueden anteponer en las reuniones del consejo sus intereses  frente a los de la petrolera.