Al menos diez heridos en una disputa fronteriza entre serbios y soldados de la OTAN en Kosovo
- Entre los heridos hay cuatro militares y seis manifestantes serbios
- Los serbios protestaban por el desmantalamiento de una carretera
- Los soldados dispararon balas de goma y fueron heridos con bombas caseras
Al menos seis serbios y cuatro soldados de la fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR) han resultado heridos en una disputa fronteriza, cerca de la frontera con Serbia, según ha informado Kai Gudenoge, portavoz de la Alianza Atlántica en Pristina.
Según la corresponsal de la agencia France Presse, los enfrentamientos estallaron esta mañana en torno a las 13.00 horas. La KFOR utilizó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a unos 1.500 serbios se habían reunido en las inmediaciones del paso fronterizo de Jarinje para protestar contra el desmantelamiento por los soldados de una barricada que habían levantado unas horas antes.
"Ráfagas de armas automáticas, cuyo origen no fue determinado, se escucharon en el lugar de los incidentes", ha agregado la periodista.
El portavoz de la OTAN ha asegurado que los cuatro soldados de paz resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, por la explosión de artefactos caseros en Jarinje.
"Todos los heridos fueron trasladados al hospital", ha indicado Branko Ninic, el alcalde de la cercana ciudad de Leposavic. "Estamos instando a la gente a mantener la calma. Esta situación es muy peligrosa".
Reunión entre serbios y kosovares
La OTAN ha informado de que respondieron con balas de goma después de que los serbios les arrojaran piedras y dispararan contra sus posiciones en el puesto fronterizo.
Serbia, que se opone a la independencia de Kosovo, ha advertido en repetidas ocasiones de que la toma de control de los pasos fronterizos solo va a conducir a más enfrentamientos, en lugar de instaurar la calma.
“Es inaceptable disparar a gente desarmada“
Los choques se han producido mientras los negociadores de Serbiabajo los auspicios de la Unión Europea para tratar de reparar las relaciones diarias, tales como el flujo de personas y bienes, los derechos de propiedad y documentos personales.
Goran Bogdanovic, el ministro serbio para Kosovo, ha afirmado que la KFOR es la culpable de la violencia y ha llamado a la calma y a seguir las conversaciones. "Es absolutamente inaceptable disparar a gente desarmada".
Kosovo, un nuevo estado de alrededor de 1,7 millones de albaneses étnicos en su mayoría, ha sido reconocido por más de 80 países, incluyendo Estados Unidos y la mayor parte de la UE, desde 2008.
El control de los puestos fronterizos
Sin embargo, el norte de Kosovo, una región predominantemente serbia con una población de unas 60.000 personas, se ha negado a reconocer Pristina como su capital y ha prometido lealtad a Serbia. El resto de los serbios de Kosovo, unos 120.000, viven en otros enclaves del país.
El 16 de septiembre, Pristina envió a policía y funcionarios de aduanas a dos pasos del norte, Brnjak y Jarinje, en su mayoría antes operados por personal serbios, para hacer cumplir un embargo comercial con Serbia impuesto después de los desacuerdos con Belgrado sobre los procedimientos aduaneros.
En respuesta, los serbios de Kosovo bloquearon todas las carreteras principales que conducen a los puntos fronterizos y construyó una pista de tierra cerca de Jarinje para separar el cruce e impedir la entrada a Serbia.