El gigante británico de defensa BAE Systems anuncia que recortará cerca de 3.000 empleos
- La empresa alega que necesita garantizar su futuro a largo plazo
- Destacan que se ha visto reducida la demanda
La empresa británica del sector de defensa BAE Systems ha anunciado este martes que recortará casi 3.000 empleos en varias de sus instalaciones en el Reino Unido, especialmente en su división de aviación militar.
Al dar a conocer los recortes, la compañía ha señalado que se ha visto obligada a tomar esta medida para garantizar su futuro a largo plazo.
Los mayores recortes corresponden a sus bases en Warton y Samlesbury, en Lancashire (norte de Inglaterra), y en Brough, en East Yorkshire (norte inglés), aunque también habrá supresión de empleos en la sede central en Hampshire (sur del país).
BAE Systemas, la mayor compañía de defensa británica, emplea a 40.000 personas en el Reino Unido y a un total de 100.000 en todo el mundo.
Causas en cadena
En concreto, en Brough se suprimirán 900 empleos de una fuerza laboral de 1.300 personas; en Samlesbury se recortarán 565 puestos de los 3.970 trabajadores con que cuenta la planta y en Warton serán 843 de un personal de 6.537 personas.
El consejero delegado de BAE Systems, Ian King, ha declarado este martes que los clientes "afrontan enormes presiones en los presupuestos de la defensa", por lo que la empresa "debe mantener su competencia y asegurar su futuro a largo plazo".
La compañía ha precisado, además, que ha empezado un periodo de consultas con los trabajadores.
De acuerdo con los detalles divulgados, la mayor parte de los trabajos afectados corresponden a la división de aviación militar debido a una caída en las compras del avión de combate Typhoon.
"Hubo cambios significativos en algunos de nuestros programas más importantes. Los cuatro países socios del programa Typhoon (Reino Unido, Alemania, España e Italia) han acordado reducir la producción a fin de ayudar a aliviar sus presupuestos", ha subrayado King.
Los problemas presupuestarios en el sector de la defensa en EEUU tienen, además, un impacto en la empresa.
Atención del Gobierno
"Para asegurar que somos aún competitivos, tanto en el Reino Unido como a nivel internacional, necesitamos reducir el coste global de nuestros negocios", ha afirmado el consejero delegado.
"Las propuestas dadas a conocer hoy tienen como objetivo conseguir que nuestro negocio esté en una buena situación y atender los desafíos que afrontamos ahora y en el futuro", ha declarado también.
"El proceso de transformación -añadió- no será fácil. Entendemos que este es un momento de incertidumbre para nuestros empleados y estamos comprometidos a trabajar con ellos y sus representantes a fin de explorar la manera de limitar las pérdidas de empleos".
El portavoz del sindicato Unite (que agrupa a los empleados del sector de la defensa), Ian Waddell, ha señalado este martes que, después de días de conjeturas, "se ha confirmado nuestro peor temor".
"Es un día negro para miles de hombres y mujeres cualificados del país y es un día negro para la industria británica", ha agregado.
"El año pasado -señaló- la industria de defensa del Reino Unido generó 9.000 millones de libras (unos 10.170 millones de euros) de ingresos por exportaciones. El Reino Unido no puede arriesgar el futuro de esta industria de alta calidad".
El sindicato ha pedido al Ministerio británico de Defensa que intervenga de manera urgente para proteger los puestos de trabajo o el país perderá su reputación como líder mundial en el sector de la industria de la defensa.
Tras confirmarse la noticia, el ministro británico de Empresa, Vince Cable, ha afirmado que los funcionarios de su departamento están en contacto con la compañía y las autoridades locales para ayudar a los afectados.