Grecia da por hecho que recibirá la ayuda, pese a la crucial votación de este martes sobre los ajustes
- El ministro griego de Finanzas anuncia que la troika volverá esta semana
- Según Venizelos, ha alcanzado un acuerdo con BCE, FMI y Unión Europea
- El Parlamento griego afronta una ajustada votación sobre los recortes
- Es imprescindible para recibir el sexto tramo del rescate, 8.000 millones
Grecia afronta esta tarde una nueva votación clave para el futuro del euro, con el Parlamento dividido por los recortes que le exige la troika (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) para transferirle el sexto tramo del rescate, aunque el Gobierno griego se ha mostrado convencido de que los 8.000 millones de euros llegarán "a tiempo, mediado octubre".
Así lo ha señalado el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, calificando de "ridícula" la presunción de "Grecia u otro país de Europa va a quebrar". Venizelos ha anunciado, además, que Grecia ha alcanzado un acuerdo con la troika y sus acreedores "sobre el presupuesto para 2011 y 2012", por lo que los inspectores internacionales llegarán esta misma semana a Atenas para analizar si Grecia cumple sus compromisos de ahorro.
El préstamo es vital para que Atenas pueda hacer asumir sus pagos más inmediatos, como los salarios de los funcionarios y las pensiones públicas. A cambio, Grecia se compromete a acelerar la consolidación fiscal para reducir su abultado déficit, con nuevas medidas de austeridad y un enorme plan de privatizaciones de empresas públicas.
La aprobación de este nuevo plan de ajuste vuelve a tener en jaque al Gobierno que dirige el socialista Giorgios Papandreu y a toda la zona euro, ya que dispone de una mayoría de solo 154 diputados de los 300 que componen el Parlamento griego, al tiempo que crecen las voces discordantes dentro de su propio partido contra los recortes.
De hecho, la aprobación del plan de ajustes que permitió a Grecia recibir el quinto tramo del rescate ya estuvo pendiente de una ajustada votación. Esta tarde, la cámara deberá refrendar el paquete de medidas o, si la rechaza, abocará al país a una quiebra que podría tener considerables consecuencias para otros países periféricos y para todo el euro.
Acuerdo con el BCE y el FMI
Venizelos, en ese sentido, ha criticado a los mercados y los rumores sobre un presunto plan para imponer una quita del 50% a los inversores sobre su deuda, lo que a su juicio demuestra "una ignorancia colosal".
"He presentado las medidas a [la directora del FMI, Christine] Lagarde y a [el presidente del BCE, Jean Claude] Trichet. Las pondremos por escrito y eso va a blindar el acuerdo", ha comentado, dando por seguro que el plan de austeridad saldrá adelante.
“Habrá una carta de Papandreu sobre los compromisos del país y una mía detallando las medidas“
"Habrá una carta de Papandreu sobre los compromisos del país y una mía detallando las medidas", que se enviarán este mismo martes a los socios institucionales de Grecia y a los inversores, lo que permitirá que los representantes de la troika regresen a Grecia, después de que el 2 de septiembre se marcharan del país señalando que el Gobierno había actuado con retraso en el control del déficit, posponiendo los compromisos de ahorro.
Entre las medidas que se votan este martes se encuentra un nuevo impuesto a los inmuebles que debería recaudar 2.000 millones de euros -muy impopular en un país donde el 70% de la población es propietaria de una casa- y una primera ronda de privatizaciones con las que se espera recaudar, de aquí a diciembre, otros 4.000 millones. "Será un buen prólogo para entrar en 2012", ha comentado.
No opinan lo mismo una amplia mayoría de ciudadanos griegos, ya que se suceden las huelgas en el país (este mismo martes hay una de funcionarios de Hacienda) y el próximo miércoles 5 de octubre hay convocada una nueva huelga general, la enésima en lo que va de año.