Australia elimina la prohibición que impedía a las mujeres soldado estar en primera línea de combate
- Deberán demostrar estar capacitadas psicológicamente
- Será una incorporación progresiva en cinco años
El ejército australiano permitirá por primera vez que las mujeres alistadas en sus filas participen de manera activa en el frente de combate, ha anunciado este martes el ministro de Defensa, Stephen Smith.
El Gabinete ha acordado levantar todas las restricciones para que las mujeres puedan desempeñar diversas funciones de combate, una medida que ya cuenta con el respaldo de todos los jefes del sector.
"En el futuro, el papel en las fuerzas armadas será determinado por la habilidad y no en base al género", ha declarado Smith a los medios en Camberra, donde ha explicado que la medida se aplicará de manera progresiva durante los próximos cinco años.
Igualdad progresiva
Así las mujeres podrán ocupar "puestos en la eliminación de minas, submarinismo, en el frente de combate de la artillería, infantería o la fuerza aérea", ha agregado el ministro.
Una vez que las féminas puedan servir en todas las áreas de las fuerzas armadas en Australia, el país cumplirá con todas las obligaciones del Convención de la ONU para la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer, según Defensa.
No obstante, las mujeres deberán demostrar que son capaces físicamente y psicológicamente de realizar las mismas labores que los hombres porque ambos serán juzgados por sus capacidades para realizar el trabajo, no por su género, ha aclarado Warren Snowdon, ministro de Ciencia y Personal de Defensa.
Snowdon ha admitido que habrá cierta "resistencia" por parte del personal militar debido a la "diferencia de opiniones" y que será necesario que los jefes de las diferentes fuerzas lideren el "cambio cultural" para evitar conflictos.
La decisión permitirá a Australia convertirse en el cuarto país del mundo, junto a Canadá, Israel y Nueva Zelanda, que elimina las restricciones que impedían a las mujeres participar en el frente de batalla.
Unas 81.000 personas conforman el personal a tiempo completo, activo y de reservistas de las fuerzas armadas australianas, de las cuales el 14% son mujeres.
En diversas oportunidades, las fuerzas armadas australianas fueron el centro de una polémica por escándalos sexuales, excesos y abusos de poder supuestamente cometidos en diversos incidentes en las escuelas de formación militar y en Afganistán.