Portugal captura a un fugitivo buscado por EE.UU. desde hace 41 años
- Escapó tras secuestrar un avión en 1972
- Vivía bajo identidad falsa en Portugal desde hace dos décadas
Un fugitivo huido de las cárceles de EE.UU. hace 41 años e involucrado, según el FBI en un secuestro aéreo, un asesinato y otros delitos graves, ha sido detenido este lunes en Portugal, aunque la información no ha sido comunicada por las fuentes oficiales lusas hasta este martes.
El detenido está identificado como George Wright. En 1970 escapó e de la prisión de Bayside, en Nueva Jersey. Según la página web del FBI, la policía federal de investigación de EE.UU., Wright militaba en el Ejército Negro de Liberación (Black Liberation Army) y cometió varios asaltos, y participó, en 1972, en el secuestro de un avión de la aerolínea norteamericana Delta, informa Efe.
Wrigth, que vivía bajo identidad falsa en Portugal desde hace dos décadas, ha sido capturado por la Policía lusa en los alrededores de Lisboa tras una investigación realizada en cooperación con la Interpol y las autoridades norteamericanas.
Solicitud de extradición
El FBI, que ha anunciado este martes en su web la detención, ya ha informado que Estados Unidos va a tramitar su extradición para que cumpla la sentencia por asesinato que tiene pendiente en Nueva Jersey.
El Tribunal de Relación de Lisboa, encargado de resolver esas peticiones, tendrá que pronunciarse sobre la entrega cuando se formule de forma oficial.
En 1972, el prófugo y otras cuatro personas participaron en el secuestro de un avión de la compañía Delta que viajaba de Detroit a Miami. Tras aterrizar en esta ciudad, exigieron un millón de dólares por la liberación de lo pasajeros y pusieron rumbo a Argelia.
Aunque, según el FBI, tanto Wright como sus cómplices fueron detenidos al aterrizar en el país del Magreb, posteriormente las autoridades argelinas entregaron el avión y el dinero a los EE.UU., pero los secuestradores quedaron libres en unos días.
Wrigth logró escapar y se ha mantenido hasta ahora fuera del alcance de la Justicia norteamericana, mientras que los demás secuestradores fueron apresados y juzgados en Francia cuatro años después del secuestro.