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Llega a Tenerife un oficial del Mattheos I, tras un secuestro en el que fueron golpeados

  • Admite que ha pasado mucho miedo en los 11 días de secuestro
  • Asegura que les han robado todo lo que llevaban
  • Nunca se sintió abandonado por el Gobierno

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El primer oficial del petrolero 'Mattheos I', Manuel Bilbao, ha llegado este jueves a la isla de Tenerife después de permanecer once días secuestrado en el Golfo de Guinea y ha admitido que durante su cautiverio ha pasado "mucho miedo".

Bilbao, que nació en Ferrol, ha aterrizado a las 16.50 horas aproximadamente acompañado por su madre y afirmando en declaraciones a los medios de comunicación que ahora se siente "de maravilla". Aquí ha admitido que lo ha pasado "mal, sobre todo al principio". Aquí subrayó que durante el vuelo entre Madrid y la isla ha preferido no recordar nada malo, solo a sus dos hijos y su familia.

"Pasé mucho miedo", ha señalado para admitir que los secuestradores del petrolero, de origen nigeriano, golpearon a la tripulación y contó detalles como que tenían que pedir permiso para todo. Precisó que les amenazaban constantemente y que llevaban metralletas. "La cosa se fue calmando poco a poco", prosiguió.

Les robaron todo

El marino de origen gallego ha señalado de igual forma que no pudo hablar con su familia ya que les quitaron todos los teléfonos móviles y radios. Detalló que los piratas querían no sólo bienes como ordenadores y dinero, sino también la carga. "Me lo quitaron todo, reloj, ordenador, ropa interior", enumeró para añadir que la naviera propietaria del 'Mattheos I' les compensará.

Aprovechó además para informar de que nunca se ha sentido abandonado por el Gobierno de España. Expuso que la embajadora les acompañó en todo momento una vez alcanzaron puerto seguro. "Muy bien por las autoridades", dijo.

Manuel Bilbao, que nunca olvidará el día del secuestro ya que coincidió con el primer cumpleaños de sus mellizos, indicó que el momento más feliz fue cuando vieron a los secuestradores alejarse en una lancha.

"El día que se marcharon, nos encerraron a todos en un camarote y nos dijeron que no nos moviéramos en una hora, cuando les vimos alejarse del barco nos sentimos felices", indicó.

Tras asegurar que la naviera del buque les han dicho que les repondrán todas las pertenencias que les han robado.

"Ahora a descansar unos días y luego a lo que toque, esta es mi profesión", subrayó Bilbao mientras abrazaba a una de sus mellizas.