Kodak se desploma el 60% en Wall Street tras los rumores sobre una posible bancarrota
- Ha obligado a suspender momentáneamente su cotización
- La agencia Bloomberg cita a tres personas que conocen el proceso de quiebra
- Kodak había anunciado 425 millones de pérdidas en el primer semestre
Las acciones de la empresa de productos y servicios fotográficos Eastman Kodak se han desplomado este viernes en la Bolsa de Nueva York más del 60% a las 20.45 (hora española), lo que ha obligado incluso a interrumpir momentáneamente su cotización, después de que se rumorease que la compañía podría estar cerca de declararse en bancarrota.
Un informe de la agencia Bloomberg apunta a tres personas que podrían conocer el proceso de quiebra que pesa sobre Kodak.
Los títulos de Kodak habían llegado esta semana a su mínimo en 38 años y según un artículo publicado en el Wall Street Journal, fuentes conocedoras de su situación señalan que el consejo de la compañía ha puesto en marcha su reestructuración.
A escasos minutos del cierre de la sesión en Wall Street, los títulos de Kodak, que anunció en julio pasado que perdió en el primer semestre 425 millones de dólares, caían un 53,85% y se cambiaban de manos a 79 centavos por acción, con lo que acumulan un fuerte retroceso del 84,98% desde que comenzó el año.
De acuerdo con Bloomberg, citando tres fuentes familiarizadas con el asunto, Kodak ha consultado con los bufetes de abogados Kirkland & Ellis y Jones Day para discutir las posibles opciones.
Problemas por la fotografía digital
El diario The Wall Street Journal ha publicado en su edición electrónica que Kodak ha contratado los servicios de la firma de abogados Jones Day, especializada en procesos de reestructuración.
Según el diario neoyorquino, la decisión de contratar a esa firma de abogados para una eventual reestructuración sugiere que Kodak está "intensificando" los esfuerzos para determinar si cuenta con los recursos financieros que necesita para completar una transformación "difícil".
La compañía había dicho a finales de julio que "iba a explorar alternativas estratégicas" para sus patentes en imagen digital, mientras que los gigantes de la informática y la telefonía móvil han demostrado en repetidas ocasiones en los últimos meses su apetito por estos títulos sobre la propiedad intelectual.
Wall Street ha abierto este viernes en el terreno de las pérdidas y ha cerrado esta sesión con unas pérdidas del 2,16% en su principal índice, el Dow Jones de Industriales.
Los descensos de la jornada venían determinados entre otras cuestiones por la caída del 0,1% de los ingresos de los estadounidenses, el primero en casi dos años, según ha informado el Departamento de Comercio.
Firma especializada en procesos de reestructuración
Así, los últimos movimientos en Kodak han incrementado los temores entre los inversores sobre el flujo de caja de la empresa, lo que llevó a rebajas de su calificación crediticia, según The Wall Street Journal, que añadió que los próximos pasos de la compañía todavía siguen siendo "inciertos".
La firma Jones Day está especializada en asesorar a empresas en procesos de reestructuración, pero también ofrece a sus clientes otras maneras de mejorar sus finanzas, desde recaudar nueva deuda o liquidez hasta pedir a los acreedores que condonen parte de la deuda a cambio de una participación en la compañía, recuerda el diario.
Las acciones de Kodak ya habían perdido este lunes una cuarta parte de su valor bursátil después de que reconociera el pasado viernes ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) que se le ha concedido un préstamo de 160 millones de dólares "con propósitos corporativos".
En la presentación de sus últimas cuentas a finales de julio, Kodak anunció que en el primer semestre del año perdió 425 millones de dólares, casi ocho veces más que en el mismo periodo de 2010, y que su facturación hasta el 30 de junio llegó a 2.807 millones de dólares, el 19% menos que respecto a la primera mitad de 2010.
En ese momento, el presidente y consejero delegado de la empresa, el español Antonio Pérez, aseguró que aunque tenían muchos "retos" por delante", confiaba en el futuro de Kodak y en su capacidad para atraer inversiones para completar su transformación "en una compañía en especializada en el ámbito fotográfico digital".