La patronal eléctrica Unesa recurre ante el Supremo la bajada de peajes que congela la luz

• Señala que la reducción de la tarifa obligará a subirla un 20% en enero
• La factura de la luz tendría que haber subido casi un 6% en el último trimestre

La patronal eléctrica Unesa recurrirá ante el Tribunal Supremo la orden ministerial que rebaja los peajes de acceso, la parte de la tarifa eléctrica que retribuye actividades reguladas (primas de las energías renovables y uso de redes), ha informado este viernes la asociación.

El Gobierno ha acordado no subir la tarifa eléctrica en el último trimestre del año, una decisión que le ha obligado a reducir los peajes para poder trasladar al recibo de la luz el precio de la energía, un coste que se debe recoger en la tarifa. El Gobierno adopta esta decisión a pesar de la subida del coste de la ectricidad, entre un 9% y un 11%, en la última subasta Cesur.

Unesa recurrirá esta decisión debido al "grave perjuicio" que causa esta decisión del Ejecutivo y "por la falta de audiencia" a la asociación durante la tramitación de la normativa.

Según Unesa, habrá que subir la tarifa un 20%

La reducción de los peajes, que Unesa cifra en un 12%, tendrá como consecuencia un incremento de 900 millones de euros del déficit del sistema eléctrico, situación que se da cuando los ingresos obtenidos por la tarifa son insuficientes para cubrir los costes, indica.

Según los cálculos de Unesa, en enero habrá que aumentar la tarifa un 20%, ya que tendrán que compensarse la bajada actual, el coste de la amortización del déficit colocado este año y una partida de 200 millones de euros que se ha trasladado desde 2011 a 2012.

La asociación ya recurrió la rebaja de peajes de julio de 2010, cuando el Gobierno tampoco subió la tarifa de la luz ante la posibilidad de llegar un pacto energético con el PP.

La tarifa eléctrica de último recurso (TUR), a la que pueden acogerse los consumidores con una potencia contratada inferior o igual a 10 kilovatios, está compuesta por dos grandes partidas: el precio de la energía y los peajes de acceso, con los que se retribuyen los costes regulados (uso de redes y primas de las energías renovables, principalmente).

El primero de ellos se determina mediante subastas trimestrales de energía en el mercado, las denominadas subastas Cesur, y el segundo lo fija el Gobierno.

Según el resultado de la subasta y congelando los peajes hubiera sido necesario subir la tarifa eléctrica final que paga el consumidor en torno a un 6%.